El yate Luna nació para explorar los siete mares, pero es lo menos que ha hecho dede que fue lanzado al mar en el 2010. Sin embargo, eso podría estar a punto de cambiar tras una profunda remodelación que costó 50 millones de euros ($55 millones) y 14 meses de trabajo.
Cuando el yate Luna de 115 metros (377 pies) fue anunciado, resultó una gran noticia por varias razones: su propietario era el magnate ruso Roman Abramovich, y además tenía una extensa cubierta, mucho más amplia que la mayoría de los barcos privados. Allí se encontraba una masiva pisicina, tan grande como no se había visto en un barco privado.
Luna fue comprado por sus actuales propietarios en 2014, quienes decidieron realizar una profunda refacción a la lujosa embarcación. El yate fue rebautizado como "Luna Blue" y en su exterior luce una hermosa capa brillante que deslumbra a la distancia.
"La pintura anterior no era muy llamativa. Ahora Luna tiene un trabajo de pintura de alta calidad", dijo el representante del dueño a Boat International.
La pintura fue realizada por Thraki Yacht Painting, y fue terminada en ocho meses por 80 pintores quienes hicieron un excelente trabajo en los 2.000 m2 [21.530 pies cuadrados] de la superficie exterior. Luna Blue ahora cuenta con un garaje para dos coches que se encuentra muy cerca del gimansio, desde donde se puede acceder al lujoso beach club. También tiene un baño de vapor, piscina y un sauna. El gimnasio fue remodelado con equipos de la más alta tecnología.
La sala de ejercicios tiene una genial caracrerística en su estructura, y es que la persona que se encuentra entranando tiene una gran visión del mar, pero nadie lo puede observar mientras está sudando en el gimansio.
Todas las láminas que cubren las paredes del barco fueron reemplazadas, al igual que los muebles, y se instalaron más de 80 televisores alrededor del yate. Otra modificación es que ahora en el beach club se encuentra un comedor al aire libre. Además del beach club, todo el piso interior del Luna está dedicado a la tripulación, cuyos camarotes también fueron maquillados.
La sala de máquinas también ha sido totalmente remodelada. El suelo luce reluciente gracias a la perfecta pulitura, y los instrumentos exhiben el mismo color que el motor. Los siete generadores de Luna le permiten generar una potencia de 15.000 caballos de fuerza para una máxima velocidad de 21 nudos.
La nueva cubierta de Luna ahora cuenta con una hermosa y moderna sala de estar. "Puedes descansar con total comodidad en la cubierta, o disfrutar de tu almuerzo en un ambiente muy acogedor", acotó el agente del propietario.
Fueron instaladas nuevas barreras contra el viento para que los pasajeros no se vean incomodados, y los helipuertos fueron adornados con el nombre y el logotipo del Luna.
Donald Starkey, el diseñador de interiores del Luna original, también tomó parte en la remodelación. "Separé el salón principal del comedor con una pared que contiene una chimenea, que se puede apreciar por ambos lados", cuenta Starkey.
No podía faltar la remodelación del camarote del dueño, que mantiene su amplitud con una terraza privada. En tanto, en la popa se instaló un parque infantil y un comedor familiar. Justo detrás de la piscina se encuentra una plataforma ideal para tomar el té o una comida a mitad de tarde.
Durante los 14 meses de remodelación un total de 130 trabajadores se enfocaron en el Luna. Hasta ahora pocas personas han visto el interior de este fabuloso barco, que estamos seguros causará sensación en los puertos de todo el mundo.
Fuente:
Landing Luna: The story of the 115m explorer yacht’s €50m refit