Ya que hablamos de los oligarcas rusos y de sus juguetes de lujo favoritos, los superyates, ¿cómo podemos dejar atrás al personaje ruso más comentado del momento y su especulado superyate? El duodécimo yate más grande del mundo, este megayate valorado en casi $700 millones, construido por Lürssen y llamado 'Scheherazade', es posible que pertenezca al propio Vladimir Putin.
Scheherazade, atracado en estos momentos en los astilleros italianos del Sea Group en Marina di Carrara (Italia), está bajo estricta protección, lo que implica que pertenece al presidente ruso.
El capitán del barco, un británico llamado Guy Bennett-Pearce, negó completamente cualquier conexión con Putin, declarando al New York Times: "Nunca lo he visto. Nunca me he reunido con él".
De acuerdo con CharterWorld.com: "El astillero alemán Lürssen lanzó con éxito el megayate de lujo PROJECT BLUE, de 525 pies (160 metros) de eslora, desde sus instalaciones en Bremen el mes pasado."
Según informes, El yate fue diseñado por dentro y por fuera por Terence Disdale. La embarcación es enorme, lo que significa que cuenta con amplios espacios para comodidades de primera clase.
El megayate Scheherazade puede albergar hasta 18 invitados, cuenta con una tripulación de 40 personas y el interior del barco, sin duda, es lujoso y moderno, aunque no hay muchas imágenes que lo corroboren.
El exterior hace gala de una superestructura de aluminio de cuatro pisos, con dos grandes helipuertos, una gran piscina, un cine y varias zonas de entretenimiento, además de un elegante Beach Club en la popa. Entre los sistemas de seguridad de alta tecnología a bordo se encuentra un sistema de bloqueo de drones que garantiza la máxima privacidad.
En cuanto a las prestaciones, dos potentes motores MTU de 8770 CV impulsan al megayate Scheherazade. Proporcionan al barco una velocidad máxima de 21 nudos y una velocidad de crucero de 17 nudos. La autonomía total del yate se estima en 7.000 millas náuticas.
También existe la conjetura de que el dueño de este lujoso superyate sea un multimillonario del Medio Oriente. Teniendo en cuenta el clima del Medio Oriente, comienza a tener más sentido por qué una embarcación tan enorme cuenta con relativamente poco espacio exterior.