Cuando el joven estudiante de 19 años de la Seattle Pacific University, Dan Price, fundo la empresa procesadoras de pagos con tarjetas de crédito Gravity Payments en febrero de 2004, no imaginaba el gran éxito que iba a tener, y mucho menos, el gran revuelo que causaría gracias a una controversial medida que impactaría a muchos economista y expertos del área financiera.
Dan es un hombre inquieto, emprendedor y reflexivo que siempre ha soñado con proporcionar bienestar a quienes les rodean, es así como en el año 2015 decidió disminuir su propio salario, de más de 1 millón de dólares al año, para poder aumentar el de sus trabajadores hasta un mínimo de 70 mil dólares.
Since my company started a $70k min wage in 2015:
*Our business tripled
*Staff who own homes grew 10x
*401(k) contributions doubled
*70% of employees paid off debt
*Staff having kids soared 10x
*Turnover dropped in half
*76% of staff are engaged at work, 2x the national average— Dan Price (@DanPriceSeattle) August 23, 2020
Esta idea se le ocurrió después de leer un estudio sobre la felicidad realizado por el profesor de la Universidad de Princeton y Premio Nobel de economía Angus Deaton, en el que se establecía que para ser feliz una persona debería cobrar unos 70 mil dólares al año.
Esta investigación indicaba que menos de esa cantidad generaba intranquilidad en el individuo, ya que no estaría en la capacidad de cubrir sus necesidades, mientras que un salario por arriba de ese monto no tendría un gran impacto, ya que todo lo básico y necesario para vivir estaría cubierto.
De esta manera, una calidad mañana del año 2015 el CEO de Gravity Payments, Dan Price, reunió a sus 120 empleados, y para el asombro de muchos, les informó que había decido disminuir su salario de un millón de dólares en más de un 90%, y al mismo tiempo, procedería a aumentar el de todos los trabajadores hasta un minimo de $70.000.
Employees are not cost items meant to be reduced.
They are real people with lives who work hard and deserve a living wage and benefits.
Since March I've taken $0 in CEO pay to help ensure no layoffs.
To CEOs making $10M and laying people off: how do you sleep at night?
— Dan Price (@DanPriceSeattle) September 3, 2020
Como era de esperarse los trabajadores quedaron atónitos, no sabían si lo que estaban escuchando era cierto, así que Dan tuvo que repetirles la noticia y fue cuando reaccionaron de la emoción, y simplemente no lo podían creer.
Con esta medida, Dan Price logró transformar la vida de todos sus empleados, quienes ahora poseen una mayor capacidad financiera y de ahorros que les permite vivir mucho mejor que antes, logrando reducir sus deudas personales, adquirir casa propia, comprar un vehículo y hasta tener más bebes.
Pero por más noble que parezca esta acción, también hubo sus detractores, entre ellos a altos ejecutivos de la empresa, quienes manifestaron su descontento y se opusieron a la misma porque ocasionaría problemas económicos dentro de la organización.
When I started a $70k minimum wage for my company in 2015, Rush Limbaugh said: "I hope this company is a case study in MBA programs on how socialism does not work, because it's gonna fail"
Since then our company tripled & we're a successful case study at Harvard Business School.
— Dan Price (@DanPriceSeattle) August 22, 2020
Sin embargo y a pesar de las críticas recibidas, el CEO continuo adelante con su nueva política salarial, y para el asombro de muchos, hoy en día su empresa Gravity Payments tiene mucho más éxito que años atrás, convirtiéndose en caso de estudio en diversas universidades dentro del ámbito financiero y la gestión organizacional.
Actualmente, lejos de lo que muchos pensaban, la empresa Gravity Payments ha triplicado su tamaño, logrando realizar transacciones por encima de los 10.000 millones de dólares anuales, además de ello, la rotación del personal se ha reducido a más de la mitad y cerca del 80% de sus empleados se siente comprometido con la empresa y su trabajo.
El resultado de todo esto ha sido una historia llena de éxito, en donde la relación ganar-ganar siembre ha estado presente, y en el que los empleados de una organización no son vistos como simples trabajadores, sino como seres humanos con necesidades reales que trabajan duro para vivir con dignidad.
Con información del sitio Smartcompany.com.au. Síguelos en Facebook o Twitter.