Un gran porcentaje de CEOs (directores generales) de empresas exitosas están en buena forma, un resultado de comer bien y hacer ejercicio con regularidad. Pero, ¿por qué existe esta correlación? ¿La condición física aumenta las probabilidades de éxito o el éxito facilita la condición física? ¿O hay alguna otra explicación para este fenómeno?
CEOs y los ejercicios
Aproximadamente el 76% de los CEOs de grandes empresas sacan tiempo para hacer ejercicio cada día. Es difícil especular sobre los hábitos alimenticios de los directores generales, ya que es difícil hacer un seguimiento de esos datos, pero podemos imaginar que los que están en buenas condiciones físicas, tienden a prestar más atención a lo que comen (e intentan comer sano).
Al igual que con cualquier otro grupo demográfico, la aptitud física es un subproducto del ejercicio regular, una alimentación saludable y otros hábitos de estilo de vida positivos. Entonces, ¿cuál es la correlación entre los CEOs y los hábitos saludables?
Posibles explicaciones de por qué hay tantos CEOs en buena forma
Hay varias respuestas posibles a esta pregunta:
1. Conocimiento
Los CEOs tienden a ganarse sus puestos porque son inteligentes y están bien informados, por lo que tiene sentido que dediquen tiempo a aprender sobre nutrición.
Obviamente, algunos directores generales se especializan casi exclusivamente en un área de conocimiento; pero si el CEO sabe mucho sobre el mundo empresarial, eso no quiere decir nada sobre sus conocimientos de nutrición.
Dicho esto, para llegar a un puesto tan alto, una persona tiene que aprender razonablemente rápido y estar abierta a la idea misma de aprender, en lugar de quedarse estancada. Por ello, los líderes de empresas exitosas pueden ser más propensos a investigar sobre nutrición y adoptar los mejores hábitos.
2. Autodisciplina
Los directores ejecutivos de grandes empresas también pueden tener una ventaja sobre otros profesionales debido a su nivel de autodisciplina. Para desempeñarse bien en un alto puesto ejecutivo, una persona debe estar implacablemente organizada y concentrada en sus tareas.
Las personas que se saltan las reuniones por pereza o que llegan tarde al trabajo debido a su propia desorganización personal no suelen llegar a este nivel. En cambio, son las personas con una profunda autodisciplina las que siempre tienden a llegar a la cima.
La autodisciplina es indispensable a la hora de reforzar tus propios hábitos de salud. Por ejemplo, la mayoría de la gente no está motivada por naturaleza para hacer ejercicio todos los días, pero las personas más disciplinadas están dispuestas a esforzarse en la rutina para lograr sus objetivos.
3. Alivio del estrés
Sabemos que los puestos de mayor nivel en las grandes empresas suelen ser mucho más estresantes. Las personas que ocupan los niveles profesionales más altos trabajan más horas, gestionan acuerdos más importantes y se juegan mucho más con sus responsabilidades diarias.
Con todo este estrés adicional, los CEOs suelen estar ansiosos por encontrar nuevos hábitos y sistemas que les permitan desestresarse. Una de las mejores herramientas para aliviar el estrés es el ejercicio físico, por lo que los directores ejecutivos más inteligentes lo utilizan para ayudarles a sobrellevar sus difíciles trabajos.
4. La confianza
Los directores generales tienden a tener confianza en sí mismos; la confianza les ayuda a ascender en la escala empresarial, y tener llegar al puesto más alto refuerza esa confianza. Debido a esta seguridad en sí mismos, es más probable que los CEOs crean en sí mismos a la hora de realizar cambios positivos en su estilo de vida.
5. Imagen y percepción pública
También puede haber una correlación inversa en juego aquí. Puede que ser director general no te haga tener más probabilidades de estar físicamente en forma, pero puede que las personas físicamente en forma tengan más probabilidades de convertirse en CEOs.
Ya sea que eres consciente de esto o no, la mayoría de las personas tiende a priorizar tratos de negocios con personas que son físicamente atractivas; en cuestiones de contratación y promoción, a igualdad que los otros factores, los responsables de la tomar decisiones se inclinan más por personas en buen estado físico.
Obviamente, eso no significa que ponerse en forma vaya a hacer que te asciendan a CEO de tu compañía, pero es un factor que podría influir mucho en tu futuro profesional.
6. Salario igual a libertad
El salario base promedio de un CEO en los Estados Unidos es de más de 155.000 dólares al año, y recuerda que eso no incluye los bonos. Eso es mucho dinero para ayudarte a cumplir con cualquier objetivo de fitness que puedas tener. Incluso si quieres construir un gimnasio en casa, puedes hacerlo.
Hasta si quieres contratar a un entrenador personal o a un entrenador de nutrición personal, puedes hacerlo también. No necesitas estos lujos para perder peso o estar más en forma, pero sin duda ayudan.
7. Redes e influencia social
Los CEOs de empresas exitosas también tienden a dedicar mucho tiempo a establecer contactos y ejercer influencia social. Están bien conectados con sus colegas y con otras personas de su entorno.
Por ello, es posible que se sientan más inspirados para hacer ejercicio, que tengan más gente con la que hacer ejercicio y que tengan conexiones con una amplia gama de recursos que pueden ayudarles en su camino a tener esa buena condición física.
Conclusión
No está del todo claro por qué existe una correlación tan fuerte entre el éxito profesional y la forma física de los CEOs, aunque tenemos varias explicaciones plausibles. Una cosa que sí sabemos con certeza es que no hace falta ser un director general para estar en buena forma físicamente; si estás interesado en llevar un estilo de vida más saludable, puedes empezar a hacerlo ahora mismo, sin importar quién seas o cuál sea tu función.