Cuando pensamos en las personas más ricas del mundo, nos vienen a la cabeza nombres como Elon Musk, Jeff Bezos, Bill Gates o Carlos Slim Helú. Por supuesto, estos datos se basan en las cifras del patrimonio neto más recientes y pueden fluctuar en cualquier momento.
Si pensamos más atrás, algunos nombres más famosos, como los magnates de los negocios estadounidenses John D. Rockefeller, Cornelius Vanderbilt, Henry Ford y la familia imperial rusa Romanov, también tuvieron fortunas demoledoras.
Pero, ¿qué pasaría si realmente retrocediéramos en el tiempo y le dijéramos que la persona más rica de todos los tiempos (teniendo en cuenta la inflación) venció no solo a los multimillonarios tecnológicos de hoy día y a los magnates navieros de la era industrial, sino también a los gobernantes más grandes del mundo?, como: Augustus Caesar (6 billones de dólares), William the Conqueror (5 billones de dólares) y Akbar I (incalculable), según The Times of India
Según los historiadores, la persona más rica que jamás haya pisado la tierra fue un hombre llamado Mansa Musa, un gobernante de África Occidental del siglo XIV, cuya riqueza era simplemente "indescriptible" e "incomprensible", según la BBC.
Entonces, ¿quién fue Mansa Musa y por qué es posible que no hayas oído hablar de él?
Mansa Musa fue el sultán del Imperio de Malí
En Mandinga, “Mansa” significa sultán o emperador. Se registró que Musa Keita nació alrededor del año 1280 EC durante la dinastía Keita, según BBC.
Mansa nació en el seno de una familia de gobernantes y llegó al poder en 1312 d.C. cuando su hermano Mansa Abu-Bakr abdicó del trono para emprender una extravagante expedición en el mar. Según el historiador Shibab al-Umari, Abu-Bakr siempre había estado fascinado por el océano Atlántico, y al parecer partió con una flota de unos 2.000 barcos con miles de hombres, mujeres y esclavos, pero nunca regresó.
Mansa Musa se convirtió en el noveno sultán del reino de África Occidental, que ya se consideraba muy rico en el momento de su ascenso.
Su imperio era rico en sal, oro y tierra
Los historiadores estiman que el Imperio de Malí era en ese momento el mayor productor de oro del mundo, poseyendo más de la mitad del suministro total del mundo, según el Museo Británico.
Con Musa en el trono, el reino continuó expandiéndose fenomenalmente, gracias a su trabajo en la expansión del comercio en la región. Su riqueza continuó disparándose por la extracción de importantes depósitos de sal y oro, así como por el comercio de marfil de elefante, según informes del National Geographic.
Sin embargo, no fue solo la sal y el oro lo que contribuyó a las riquezas de Musa. Bajo su gobierno, el reino creció enormemente, extendiéndose más de 3.000 km (1.864 millas) desde el Océano Atlántico hasta el actual Níger, anexando más de 24 ciudades, incluida Tombuctú. Se informó que nunca había perdido una batalla y, en muchos casos, los territorios se unieron voluntariamente al Imperio de Malí debido a la mejor calidad de vida.
Realizó la peregrinación más extravagante de todos los tiempos
Como musulmán devoto, Musa emprendió su viaje a La Meca entre 1324 y 1325, lo que hoy se conoce como la "peregrinación más extravagante de la historia de la humanidad", según informes de Magnates Magazine
Musa tuvo la visión de dar a conocer su nombre al mundo, y esta peregrinación de 6.500 km por el desierto fue la oportunidad perfecta para hacerlo. La BBC informó de que el rey partió de Malí con unos 60.000 hombres y mujeres, desde funcionarios reales hasta camelleros y esclavos.
Se informó que gran parte de estos viajeros estaban vestidos de pies a cabeza con seda persa y brocados de oro, incluidos los esclavos. Los camellos, unos 100 de ellos, mientras tanto, llevaban bolsas de oro puro.
¿De qué otra forma Mansa Musa podía derrochar su oro?
El viaje llevó a Musa y sus compañeros a través del desierto del Sahara y Egipto, hasta llegar a El Cairo, donde el emperador derrochaba generosamente su dinero en efectivo, u oro, en este caso, en la capital. Gastó tanto oro que desestabilizó la economía local y provocó una inflación masiva durante 10 años después de su partida.
El legado de Mansa Musa
A su regreso, Musa se propuso como misión revitalizar las ciudades de su reino. Gracias a sus desarrollos arquitectónicos en la región, su reputación siguió floreciendo. Trabajó con eruditos islámicos, incluidos descendientes directos del profeta Mahoma y un poeta y arquitecto andaluz llamado Abu Es Haq es Saheli, y les pagó hasta 200 kg en oro por sus esfuerzos.
También construyó escuelas, bibliotecas y mezquitas y contribuyó a que Tombuctú se convirtiera en un epicentro de la cultura y la educación, según la BBC.
Musa murió en 1337 a la edad de 57 años y fue sucedido por sus hijos, pero finalmente el imperio se vino abajo.
Entonces, ¿qué tan rico fue Mansa Musa, en realidad?
Algunas estimaciones sitúan la fortuna actual de Mansa entre 400 y 500 mil millones de dólares, aunque puede ser difícil calcular una fortuna basada en el oro, la sal y la tierra. Muchos historiadores, sin embargo, están de acuerdo en que su riqueza era "más rica de lo que nadie podría describir".
Sin embargo, Mansa Musa será recordado no sólo por sus montañas de oro, sino también por su generosidad y compromiso con su fe islámica, la promoción de la educación y la financiación de los mayores desarrollos culturales de su imperio.
Esta historia se publicó originalmente en inglés en el South China Mourning Post (SCMP). Las mejores noticias y análisis sobre Hong Kong, China y el resto del continente asiático. Síguelo en Facebook o Twitter.