El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se está deshaciendo del Boeing 787-8 Dreamliner presidencial que transportó a su predecesor, Enrique Peña Nieto, calificándolo a la aeronave como demasiado lujosa.
"El presidente mexicano está vendiendo el enorme 787-8 Dreamliner, su versión del Air Force One, y comenzará a volar comercial en su lugar."
Pero es probable que la venta del ostentoso avión presidencial, conocido también como: V.V.I.P. - ¡very, very important person (en español: para persona muy, muy importante) - genere pérdidas multimillonaria debido al mercado secundario, "no probado o no apto", para aviones personalizados del calibre de un 787-8 Dreamliner, según un análisis realizado por Flight Ascend Consultancy.
Según el análisis de la firma, "es probable que México genere unos $76 millones, alrededor de 67,7 millones euros, menos de lo que pagó por el avión, hasta incluso, en la mejor oferta."
"Sacar un avión como este al mercado puede ser muy desafiante, e incluso podría tomar mucho tiempo encontrar un comprador y además, tener un descuento significativo para permitir cerrar la venta", dijo Daniel Hall, analista senior de Flight Ascend y autor del informe, en una entrevista el lunes.
El nuevo presidente de México ha criticado la aeronave, que costó la suma de $218,7 millones (€195 millones), calificándola como demasiada lujosa para el líder de un país como México, donde millones de personas viven en demasiada pobreza.
Lopez Obrador autorizó a que los medios de comunicación entraran al avión durante el fin de semana y brindaran a los mexicanos una vista de su opulento interior, incluyendo las lujosas habitaciones y asientos de cuero.
El 787-8 Dreamliner del presidente mexicano, se dirigió el lunes a un gran hangar en el desierto de Victorville, California, donde Boeing lo estacionará hasta que se encuentre un comprador, dijeron el ministro de Finanzas, Carlos Urzua, y el director del banco de desarrollo de Banobras, Jorge Mendoza, en un mensaje a periodistas en la Ciudad de México.
El gobierno no ha dicho cuánto está buscando por el avión presidencial, que lleva el nombre de "José María Morelos", un héroe mexicano y el artífice de la segunda etapa de la Guerra de Independencia contra España a principios del siglo XIX.
Carlos Cruz, un portavoz del banco Banobras, "dijo que el gobierno proporcionará más información en los próximos días, sobre los avances en la venta."
El director del banco Banobras, quien habló el domingo frente al 787-8 Dreamliner en el hangar presidencial en el aeropuerto de la Ciudad de México, dijo, "que el gobierno también venderá 60 aviones adicionales y 70 helicópteros."
El 787-8 Dreamliner tenía muy buen valor, según un informe hallado que realizo Flight Ascend en diciembre del 2015 para Banobras, quien financió la compra.
La cabina del avión no es tan opulenta en comparación con los accesorios bañados en oro favorecidos por algunos jefes de estados y jeques de Oriente Medio. Aproximadamente la mitad su interior, está ocupada por asientos estándar de avión para el personal.
El Boeing 787, apodado "Dreamliner", es un avión de pasajeros de tamaño medio y fuselaje ancho desarrollado por el fabricante estadounidense Boeing Commercial Airplanes.
La aeronave, de doble pasillo, puede transportar entre 217 y 323 pasajeros, dependiendo del tipo (787-8, 787-9 o 787-10). Su primer vuelo tuvo lugar el 19 de diciembre de 2009.
En diciembre de 2006, Boeing declaró que los primeros seis 787 sufrían de sobrepeso, con la previsión de que las primeras seis aeronaves eran 5000 libras (2268 kg) más pesadas de lo que estaba previsto.
Solo estos seis tipos de 787 fueron construido. La séptima aeronave sería la primera de la serie 787-8 en cumplir con los objetivos de peso.
Como parte de este proceso de adelgazamiento, Boeing rediseñó algunas partes e hizo mayor uso del titanio.
Ascend estimó que el valor de mercado del avión presidencial hoy día, hasta enero de 2019, es de aproximadamente $81,6 millones, si se vende a un operador comercial, y de $142,4 millones, si fuera a un comprador privado -- o alrededor de $76,3 millones menos que el precio que pagó el gobierno mexicano.
La firma también dijo, "que es muy raro que un gobierno ponga sus aviones presidencial en el mercado".
Los aviones de fuselajes anchos y altamente personalizados se venden unos pocos cada ciertos años, y un V.V.I.P. Dreamliner, como el avión presidencial mexicano, con un lujoso interior completamente personalizado, jamás se había puesto a la venta. Ahora es el segundo que llega al mercado.
Con información de Reuters.