Diseñados desde cero por el Servicio Secreto, "Cadillac One", los vehículos blindados del Presidente de los Estados Unidos, de 1,5 millones de dólares (cada uno), alias "The Beast (La Bestia)", son una fortaleza móvil impenetrable tanto por las balas y las bombas.
Y el presidente tiene doce (12) de estas limusinas idénticas de 18 pies de largo para alternar, dos de las cuales viajan con el presidente de los Estados Unidos (actualmente Joe Biden) dondequiera que vaya.
Las capacidades completas, así como la tecnología utilizada en la construcción de cada uno de estos búnkeres móviles de 20.000 libras (9.072 kg) siguen siendo un secreto.
Y para mantener el secreto lejos de los intrusos, los vehículos blindados del presidente de los Estados Unidos fuera de servicio son desmantelados y destruidos con balas y rondas explosivas con la ayuda del Servicio Secreto.
El objetivo primero, es para demostrar la eficacia del automóvil contra estos tipos de armamentos. Y segundo, se destruyen con explosivos también para ocultar los secretos de sus fabricantes, su blindaje y sus capacidades defensivas.