Elon Musk en jaque por un chico. El joven en cuestión se llama Jack Sweeney, tiene 19 años y vive en Florida. El fundador y CEO de Tesla le ofreció 5.000 dólares para que borrará la cuenta de Twitter que publica las rutas que recorre su jet privado con cierta consistencia.
La cuenta de Twitter, ElonJet, tiene más de 150.000 seguidores y utiliza un bot desarrollado por Sweeney para rastrear los vuelos de Musk. Luego, el feed tuitea cuándo y dónde despega o aterriza el avión y la duración de cada viaje.
Musk envió el primer mensaje el 30 de noviembre: "¿Puedes quitarlo? Es un riesgo para mi seguridad". " Ante las reticencias del chico, el fundador de Tesla y SpaceX le ofreció 5.000 dólares. Sweeney aumentó la cantidad, pidiendo 50.000 dólares a cambio, especificando -irónicamente- que podría utilizar el dinero para pagar la universidad y tal vez para comprarme un Tesla Model 3.
Took off from Hawthorne, California, US. pic.twitter.com/nH7RWF7S3G
— Elon Musk's Jet (@ElonJet) January 30, 2022
Durante la solicitud que se convirtió en una negociación comercial, Sweeney aconsejó a Musk que hiciera más difícil que otros rastrearan su avión privado e incluso le preguntó si podía recibir una pasantía en Tesla en lugar de que le pagaran. Al final, Musk le dijo al adolescente que necesitaría tiempo para considerar sus solicitudes y mencionó que no se sentía cómodo pagando para que "cerraran" la cuenta.
"No me gusta la idea de ser acechado por un loco"... que luego retiró la oferta de dinero, diciendo que no es justo "pagar para cerrar la cuenta", dijo Musk.
Pero Musk aún no ha respondido. Mientras tanto, el joven de 19 años ha empezado a dar consejos al hombre más rico del mundo, hablándole de un programa de bloqueo que podría utilizar para contrarrestar los bots de seguimiento de vuelos.
“Parece que el multimillonario tomó ese consejo”, dijo. Entrevistado por CNN, Sweeney explicó que, sin embargo, aún puede rastrear el jet privado de Elon Musk, "es un poco más complicado".
El estudiante de primer año de la universidad desarrolló otra docena de cuentas de robots para rastrear los vuelos de otros magnates, como Bill Gates y Jeff Bezos.