Cada Rolls-Royce es especial, pero este coche que te traemos hoy que forma parte del programa "Bespoke" del fabricante británico destaca sobre el resto.
Este maravilloso Rolls-Royce convertible tiene un diseño exquisito y un suave color azul cielo. Su estructura convertible lo hace mucho más atractivo, perfecto para una noche de fiesta en Las Vegas.
Podría ser una reminiscencia del Ghost y Wraith, pero el 80% de la carrocería del Dawn es único. Cada detalle es súper lujoso.
Cuando el techo está instalado, en la cabina se crea una atmósfera muy silenciosa, más que cualquier otro convertible según lo que comenta Rolls-Royce.
Como ya nos tiene acostumbrada la división Bespoke, los detalles han sido tratados con suma meticulosidad. El interior destaca por su color mostaza y los rines tienen detalles en azul claro.
La cabina puede lucir algo retro, aunque cuenta con la más avanzada tecnología. El piso ha sido recubierto con alfombras.