Para ser exitoso, tener una gran idea no es suficiente. Así lo cree un empresario de Silicon Valley. Esta es la historia de Marc Randolph, quien cofundó el poderoso imperio Netflix, la plataforma más popular del mundo para ver películas y series en streaming.
“Si tienes una idea y no la llevas a cabo, no haces nada”, aseguró Randolph a CNBC. La buena noticia, de acuerdo a este exitoso emprendedor, es que la idea no tiene que ser perfecta. Al igual que muchos, cuando los cofundadores iniciaron Netflix, intentaban perfeccionar su idea y solo compartir con el mundo lo que consideraban era un producto impecable.
“No sabrás si tu idea es mala o buena hasta que la pongas en práctica y veas cómo reacciona el mundo”, indicó Randolph, quien le da mucho crédito a la constancia en el camino hacia el éxito.
“Debes probar tu idea. Si resulta mal, averigua en qué fallaste e inicia de nuevo. Y repite ese proceso cuantas veces sea necesario. Si eres persistente, con el tiempo encontrarás a alguien que le guste la idea”.
Randolph señaló que después de pasar algunas semanas tratando de perfeccionar una estrategia de lanzamiento o el producto en sí, la dupla entendió que las cosas salen mejor cuando te arriesgas y evalúas la respuesta del público.
“Nos dimos cuenta de que era una buena idea cuando la pusimos en práctica. No fue bueno pasar tanto tiempo puliendo el producto”, acotó.
El empresario también cree que parte del éxito de Netflix se debe a lo pegajoso que resulta su nombre. Después surgió la expresión “Netflix… y relájate”.
Netflix cuenta con una amplia cartelera de películas y series que aumenta cada mes. Todavía muchos clientes se quejan de que faltan films, pero en términos generales se trata de una plataforma muy completa y en constante crecimiento.
Consejos para el éxito
De esta manera Randolph aconseja a los emprendedores. “Primero tienes que hacer algo. La mayoría de las personas tienen ideas que siempre se quedan en la cabeza y nunca ven la luz”, opina el empresario.
Del mismo modo, el cofundador de Netflix considera que enamorarse de una idea puede no ser tan beneficioso. Recomienda a no casarse con una idea.
Por último, anima a los emprendedores a ser persistentes. “Nos podemos caer una y otra vez, pero siempre nos levantamos. Jamás te rindas”, aupó Randolph.
Artículo original en inglés publicado en CNBC: Make It. Síguelos en Facebook, Twitter.