Por casi dos siglos, las pinturas en miniatura que adornan las cajas y esferas de los relojes BOVET han fascinado y encantado a los más exigentes entusiastas del arte y la relojería fina.
Para complementar su 195 aniversario, la prestigiosa casa relojera suiza demuestra cuánto potencial para la innovación permanece todavía con una nueva técnica iluminadora, impulsada por el deseo de Pascal Daffy, dueño de BOVET 1822 y Dimier 1738, de perpetuar las artes de la relojería.
En un estreno mundial exclusivo, BOVET 1822 debuta una luminosa pieza de relojería para damas cuyo motivo de mariposa trae una nueva dimensión a las artes decorativas, al combinar la técnica tradicional de la pintura miniatura con la aplicación en capas de material luminiscente: el Château de Môtiers 40 “Papillon”.
El trabajo pintado por el artesano en la superficie de la esfera se hace visible tanto de día como de noche. La técnica presenta al artesano con una multitud de posibilidades expresivas, como diseñar un motivo que se ve diferente en la oscuridad. La destreza consiste en aplicar el material luminiscente para alcanzar el mismo nivel de detalle de noche como de día, casi como si el artista estuviera creando dos pinturas simultáneamente.
El artesano también se enfrentó a una nueva restricción ya que la estética del trabajo debe evaluarse repetidamente en ambientes iluminados y oscuros para medir cada paso del meticuloso trabajo. Con la presentación de este nuevo reloj con su gran innovación, BOVET 1822 confirma de nuevo su reputación como el pionero de las artes aplicadas.