Un viaje es uno de esos gastos que generalmente no contemplamos en nuestro presupuesto mensual. La razón es sencilla: se trata de un tipo de gasto de los que denominamos “extraordinarios”, por varias razones. Se sale de los gastos ordinarios, porque no nos vamos de viaje cada mes. Además, puede surgir de improviso; por ejemplo, en una reunión con amigos en la que se decide hacer esa escapada de fin de semana que llevamos tanto tiempo esperando. Por eso, muchas familias españolas tiran de ahorros para sus viajes de vacaciones, si es que disponen de ellos o, en caso contrario, buscan una vía de financiación accesible.
Los viajes financiados son una opción muy habitual. Así, las cifras indican que los meses previos al verano suelen crecer las solicitudes de préstamos al consumo. En 2019, unos tres millones de españoles aplazaron sus gastos de vacaciones, según un informe que elaboró el comparador Kelisto.
Otro informe de iAhorro cifraba en el 15,70% el porcentaje de españoles que recurría habitualmente a un préstamo para financiar sus vacaciones.
Sin embargo, este año será difícil comparar los datos con la serie histórica, dado que muchos españoles han alterado sus planes de vacaciones. Con todo, los españoles recurren a varias vías principales para financiar sus vacaciones.
Préstamos
Es la principal vía de financiación externa. Hoy en día ya no es necesario acudir a una entidad bancaria y pasar por farragosos y complicados trámites burocráticos para obtener un préstamo. La generalización de Internet ha permitido el surgimiento de los llamados préstamos rápidos, que permiten la obtención de un préstamo con plazos y cuotas de devolución muy flexibles.
La principal característica de estos productos financieros es su sencillez. Son fáciles de solicitar, puesto que todos los trámites se realizan online, y en apenas unos minutos puedes tener el dinero que has pedido en tu cuenta. Además, las entidades suelen ofrecer una calculadora online que permite al cliente conocer al instante la cuota mensual que deberá pagar, en función de la cantidad solicitada y del plazo de devolución que él mismo establezca.
Esta fórmula es ideal para financiar los viajes que tú mismo te hayas diseñado. Este tipo de viajes es el habitual para el 56% de los españoles, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Agencias de viaje
El mismo estudio del CIS señala que el 21% de los españoles recurre a las agencias de viaje para la organización de sus vacaciones, mientras que un 10% elige un paquete turístico. En estos casos, las agencias de viajes pueden ofrecer su propia financiación.
Evidentemente, no podrás acceder a esta financiación si no recurres a sus servicios. Y si viajas con una agencia, es posible que esta te exija un número mínimo de días o contratar determinados servicios accesorios para ofrecerte una buena financiación.
Tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito son otro instrumento de financiación habitual. Según los datos del Banco de España, a finales de 2019 había en España 37,2 millones de tarjetas de crédito, sobre un total de 85,6 millones de tarjetas bancarias. En los últimos años la cifra de tarjetas de crédito ha decrecido, desde el pico máximo en 2017, cuando llegaron a registrarse 52,35 millones.
La tarjeta de crédito permite a los consumidores comprar productos y servicios a crédito y pagar con ellos en una fecha posterior. Sin embargo, en ocasiones es difícil saber el tipo de interés que se aplica, y pueden obligar a suscribir servicios y contratos en los que no estamos interesados.