La ropa de trabajo está diseñada para resistir desde el uso rudo hasta temperaturas extremas. Tal es el caso Dickies que fabrica sus productos bajo estándares más estrictos que las prendas tradicionales, por lo que sus bondades tecnológicas han sido aprovechadas por otros sectores de la industria textil.
Pese a que el principal objetivo de la vestimenta laboral es priorizar la seguridad, una de sus tendencias más distintivas es la innovación tecnológica. Con el paso del tiempo se han añadido cualidades para favorecer la comodidad de los trabajadores hasta en las situaciones más difíciles.
Una de las características más representativas es la repelencia al agua. Pensados para cuidar la salud de los trabajadores, este tipo de tejidos antihumedad se aplican en las superficies exteriores de la ropa para no permitir la entrada de agua al interior. También conocido como anti-wicking, esta particularidad expulsa la humedad de la prenda para que no se retenga el sudor como lo hace la chamarra de loneta #758 de Dickies.
La propiedad termorreguladora está a otro nivel en la ropa de trabajo. Los ejemplares más modernos combinan fibras hidrófobas (que no se mezclan con agua) e hidrófilas (con afinidad por el agua) para alejar la transpiración. La tracción y el empuje de las fibras mueven el sudor a través de la tela y una vez que alcanza la superficie exterior de la prenda se evapora, asegurando que el usuario quede seco.
Un modelo que ejemplifica esto es la camisa #1574 de Dickies que mantiene al cuerpo aislado de la temperatura exterior.
El antireflejante es otra propiedad originada en esta industria. Conocida como ropa de alta visibilidad, se caracteriza por estar elaborada con materiales retrorreflectantes que son indispensables en ambientes de trabajo con poca iluminación, con lo cual se disminuye el número de accidentes que se pueden evitar cuando alguien utiliza la chamarra SJ600 de Dickies.
Otro importante avance para cubrir las necesidades de los empleados es el control en el olor corporal. La patente FreshGuard® en camisetas de Dickies frenan el desarrollo de los microorganismos que causan los malos olores, contribuyendo a que los portadores de las prendas se desempeñen con más seguridad y confianza.
Éstas tecnologías se manejan tanto para la ropa de manufactura, uniformes industriales, o de oficina. El mercado textil del trabajo es un claro ejemplo de cómo la investigación científica en este campo proporciona recursos que son llevados a otras industrias como la de vestimenta deportiva.
En la visión de Dickies, los trabajadores son como atletas que se mantienen activos y en constante movimiento. Su esfuerzo debe ser recompensando con ropa que los ayude a desempeñarse mejor y que al mismo los mantengan cómodos.
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