Desde septiembre, en la densa vegetación de manglares de Tulum, un nuevo refugio secreto está listo para acoger a los aventureros más exigentes y los buscadores de descanso de todo el mundo.
Entre un mar ondulante de exuberantes palmeras color esmeralda, se erige Tulum Treehouse, una casa privada junto al corazón de Tulum y cerca de la reserva natural de Sian Ka’an, una maravilla de la biosfera que convierte en única esta experiencia.
Esta idílica casa de cinco dormitorios ha sido creada por artesanos locales en colaboración con un equipo de diseñadores internacionales, poniendo especial énfasis en la sostenibilidad de sus elementos.
Amplias zonas comunes, grandes terrazas, distintos espacios interior-exterior y dormitorios con baño integran esta escapada exclusiva y llena de servicios en la mismísima selva.
El concepto
Situado en la zona más animada de Tulum, junto al camino principal de la playa pero aislado por la selva, la casa de hormigón blanco, envuelta por el verde follaje, representa una nueva oferta de tranquilidad en un entorno exótico.
“Nos animó el deseo de desarrollar nuevos modelos de alojamiento que encarnan el estilo de vida de los nómadas de hoy en día. Aquellos que buscan experiencias genuinas y originales, centradas en el respeto y el reconocimiento de las tradiciones, la comida, la música y los rituales locales”, afirma Juan Pablo Heredia, socio de Tulum Treehouse.
En un ejercicio de creatividad colectiva, el proyecto ha reunido a artesanos regionales, arquitectos, constructores y diseñadores internacionales para dar vida a esta vivienda privada.
“Después de pasar años en la región, aprendiendo del talento de los artesanos locales, pensamos en juntarlos con la estética y el diseño internacionales para crear una reinterpretación única de la vida en la selva”, explica Heredia sobre la génesis del proyecto.
Los creadores
El estudio de arquitectura Co-Lab de Tulum se ha servido de la belleza natural de Yucatán como inspiración esencial, consciente no sólo de la necesidad de preservar y proteger la riqueza diversa del ecosistema, sino también de crear una vivienda profundamente conectada con el entorno natural. Para ello se han utilizado materiales naturales de origen local como la madera de Tzalam así como se han cuidado los acabados artesanales de las habitaciones con vistas a la imponente naturaleza.
Aportando una estética coherente con el proyecto, la interiorista y estilista Annabell Kutucu ha colaborado con Co-Lab y ha adaptado su singular sensibilidad al entorno orgánico. Muebles de Jorge y Rira, una familia de carpinteros locales, cestas tejidas a mano de Rosalinda, cerámica oaxaqueña de La Chicharra, y los tejidos de la marca mexicana Caravana armonizan con los espacios de hormigón pulido.
La luz y el aire entran por tranquilas habitaciones equipadas con alfombras oaxaqueñas y muebles a medida realizados por artesanos de la zona o procedentes del mercado de antigüedades de la Ciudad de México.
Las amenities son obra de Lolita Lolita, una línea cosmética natural de Tulum especializada en el cuidado orgánico de la piel, con aceites corporales y para el cabello, además de otros productos aromáticos como velas y pociones del amor.
Inspirándose en los rituales de salud de la región transmitidos de generación en generación y teniendo en cuenta la fértil biodiversidad de la zona, Lolita Lolita se basa en ingredientes naturales autóctonos como el aloe vera, el chile, la menta, el romero y la miel para crear tonificantes únicos para el bienestar del cuerpo, mente y espíritu.
Nuevos estilos de viaje
Conscientes de los nuevos estilos de viaje, ya sea en familia o con un grupo de amigos, la casa privada cumple con los exigentes servicios de un hotel de gama alta.
La cabaña de Tulum significa la quintaesencia de una nueva generación de experiencias turísticas. A través de un concepto de alojamiento flexible, la casa se puede alquilar con sólo tres dormitorios o como alojamiento de cinco dormitorios, además de disponer de dos dormitorios en la planta baja con jardín.
Abundan las extensas áreas comunes, los exteriores idílicos con hamacas relajantes y duchas al aire libre. La completa cocina ofrece la opción de cocinar uno mismo o valerse de los servicios de un cocinero.
En la última planta, como detalle espectacular se encuentra una terraza con capacidad para 12 personas y con unas vistas inolvidables a una selva interminable.
La casa, además, ofrece la posibilidad de vivir en simbiosis con la naturaleza circundante y para concienciarse de la necesidad de mantener un equilibrio medioambiental.
Con esta filosofía, Tulum Treehouse dispone de una instalación solar completa con un generador de apoyo, así como un sistema de riego y tratamiento de aguas para ayudar a preservar el frágil ecosistema de la selva de Tulum y de sus manglares.
En su conjunto, este refugio es el lugar idóneo para cambiar el ritmo vital, disfrutar del silencio y la tranquilidad, volver a conectar con la naturaleza desconectando de la frenética vorágine del día a día.
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