Blue Origin, la empresa vuelos espaciales fundada por Jeff Bezos, ha anunciado un ambicioso mega proyecto para construir una nueva y enorme estación espacial comercial.
Llamada Orbital Reef, la futura estación espacial empezará a funcionar en la segunda mitad de esta década, según Blue Origin, proporcionando un lugar para que los investigadores, los clientes industriales y comerciales y los socios internacionales la visiten y trabajen.
"Se utilizará para albergar experimentos científicos además de ofrecer espacio a clientes industriales y comerciales, y turistas espaciales," dijeron en la conferencia de prensa.
El año pasado, Blue Origin insinuó el plan para construir una estación espacial comercial cuando comenzó a buscar a una persona que dirigiera el proyecto.
Blue Origin se ha asociado con la compañía de vuelos espaciales Sierra Space, una subsidiaria de Sierra Nevada Corporation, para el proyecto, además de trabajar con varias otras entidades como Boeing, Redwire Space, Genesis Engineering Solutions y la Universidad Estatal de Arizona.
Sierra Space es más conocido por su proyecto Dream Chaser, un avión espacial diseñado para transportar carga al espacio y volver a la Tierra -y quizás algún día personas- a la Estación Espacial Internacional. Está previsto que Dream Chaser comience a realizar vuelos de carga en 2022.
Durante la conferencia de prensa, Blue Origin y Sierra Space anunciaron su plan para cofinanciar la estación espacial. Sin embargo, no se dieron a conocer los detalles exactos sobre cuánto costaría la estación espacial Orbital Reef.
"La pregunta que nos hacen forma parte de nuestro plan de negocio y no les voy a dar una cifra concreta", dijo Brent Sherwood, vicepresidente senior de programas de desarrollo avanzado de Blue Origin, cuando se le preguntó sobre el costo total de la nueva estación espacial.
Orbital Reef será casi tan grande como la Estación Espacial Internacional (ISS, siglas en inglés), con un espacio interno lo suficientemente grande como para albergar hasta 10 personas. Tendrá áreas separadas para vivir y realizar actividades científicas y funcionará como un "parque empresarial de uso mixto".
Blue Origin ha dicho que Orbital Reef tendrá una "arquitectura de espacios abiertos" para permitir que una variedad de clientes utilicen la estación espacial.
Además, la compañía proporcionará servicios "de principio a fin" para cualquiera negocio que desee utilizar la estación, ofreciendo desde el transporte hasta el alquiler del espacio, la asistencia tecnológica con hardware y los servicios robóticos.
Los módulos para el Orbital Reef se enviarán al espacio en el futuro cohete New Glenn de Blue Origin, que aún está en fase de desarrollo y aún debe realizar su primer vuelo.
Las piezas más pequeñas de la estación podrían lanzarse al espacio en otros cohetes comerciales, pero la mayoría de los módulos y sistemas de gran volumen se están diseñando según la capacidad y el diseño del New Glenn.
A principios de este año, la NASA anunció su programa denominado Commercial Low Earth Orbit (LEO) Development, que proporcionará ayuda monetaria a las empresas de vuelos espaciales para que desarrollen sus propias estaciones espaciales.
La NASA tiene previsto otorgar hasta 400 millones de dólares a través de varios acuerdos con el Space Act Agreements para financiar los estudios iniciales de estas estaciones espaciales.
La Estación Espacial Internacional, de 20 años de antigüedad, se acerca al final de su vida útil y la NASA planea convertirla en un centro de turismo espacial.
El cohete espacial New Glenn, se está diseñando para llevar carga y personas a la órbita y su vuelo inaugural está programado para 2022.
Con información del sitio Theverge.com. The Verge se fundó en 2011 en asociación con Vox Media, y cubre las últimas noticias de tecnología, ciencia, arte y cultura. Mantente al día con los últimos artículos de The Verge a través de sus redes sociales Facebook y Twitter.