Diseñada por los arquitectos de Shinichi Ogawa & Associates, y ubicada en la cima de una colina en uno de los barrios más exclusivos en Tailandia, se encuentra la casa más larga del mundo que parece que nunca termina.
La gigantesca casa de 150 metros (492 pies) de largo, tiene 1.593 metros cuadrados de espacio habitable, una piscina de 40 metros, modernas habitaciones con una solución poco usual para estanterías, en forma de una pared entera de vidrio en secciones, el cual también complementa el vidrio de las paredes exteriores.
El exterior de la casa está iluminado con una colorida luz ambiental para darle un poco de drama durante la noche.
