Aunque las criptomonedas están ganando cada vez más fama entre el público general y entre los inversores en particular, lo cierto es que el peso total de todas las criptomonedas todavía es muy pequeño con respecto a la economía mundial (en este momento el valor de todas las criptomonedas supone apenas 2,2 billones de dólares), pero ello no debe hacernos subestimarlas, ya que el uso de estos modernos activos está avanzando en todo tipo de servicios financieros y de momento parece que esto seguirá siendo así incluso a medio plazo.
Especular con las criptomonedas
Las exchanges y los brókeres online de trading son dos de los tipos de empresas financieras en las cuales un inversor puede especular con las criptomonedas, en las primeras comprando y vendiendo el activo directamente, y en las segundas realizando trading con los movimientos del precio mediante contratos por diferencia, normalmente usando depósitos de moneda fiat, aunque algunos brókeres ya permiten realizar depósitos y retiradas de capital utilizando criptomonedas y no sólo moneda clásica.
Estos dos probablemente sean los usos más conocidos de las criptomonedas (aunque siempre hay que tener muy presentes los riesgos, como la volatilidad de las criptomonedas de manera general y el hecho de invertir con apalancamiento en el caso del trading), ya que los titulares de la prensa generalista suelen hablar de las criptomonedas cuando estas experimentan grandes subidas o caídas y llaman mucho la atención los casos de aquellos que han ganado o perdido mucho con las criptomonedas, a pesar de que aquellos que se molestan en aprender saben que las criptomonedas tienen otros usos de lo más interesantes.
Abaratar los envíos de dinero
Las transferencias de dinero más allá de las fronteras nacionales son un tipo de actividad financiera muy común, pero dado que la mayoría de los países del mundo no comparten moneda y por lo tanto se necesita que el receptor cambie la moneda de origen por la de destino y que mantener reservas de moneda fiat es algo que pocas instituciones financieras se pueden permitir, enviar remesas de dinero es relativamente caro, algo que las criptomonedas pueden ayudar a paliar en parte ¿cómo? Pues transformando la moneda de origen en criptomoneda, enviándola después a su receptor el cual a su vez pasará esta a la moneda de destino, lo cual también tiene sus comisiones, aunque usualmente sean menores que las que cobran las casas de cambio y bancos por cambiar una moneda fiat por otra, algo que por cierto tiene todo el sentido del mundo si se tiene en cuenta que estas entidades deben mantener reservas grandes de unos activos cuya tendencia es la de perder valor, aunque se llamen dólares o euros las monedas son uno de esos activos cuyo valor va a caer por culpa de la inflación sí o sí.
La criptomoneda por excelencia que cumplía con este rol venía siendo XRP, aunque lleva ya varios meses inmersa en una batalla legal con la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos o SEC, la cual todavía no ha terminado de dirimirse, algo que ha lastrado el crecimiento del precio de XRP y le ha hecho perder la tercera posición entre las criptomonedas más capitalizadas, posición que retuvo durante mucho tiempo.
La utopía de un sistema económico totalmente descentralizado
Otro de los efectos de las criptomonedas en nuestro sistema financiero es obviamente aquel para el cual nacieron y esto es precisamente el de funcionar como dinero con el que pagar salarios, bienes y servicios.
Y aunque esto todavía está muy lejos de ser algo generalizado lo cierto es que ya se está dando en alguna medida, como por ejemplo en el experimento neozelandés para pagar parte del salario de un tipo de trabajadores en concreto en criptomonedas y por supuesto se utiliza como medio de pago en otro tipo de transacciones, desde las plataformas de streaming que han creado su propia moneda para que los seguidores premien a sus creadores de contenido favoritos hasta grandes plataformas como PayPal o Mastercard, que ya permiten utilizar criptomonedas como bitcoin para realizar pagos.
Por lo tanto, y a pesar de la animadversión que este tipo de activos despierta en todo tipo de gobiernos, parece que el futuro cercano va a seguir dominado por las clásicas monedas fiat con un pequeño porcentaje de la economía para las criptomonedas, pero visto que hace hasta hace poco más de una década las criptomonedas no existían ¿quién sabe qué ocurrirá en el medio y largo plazo?