El deporte tiene múltiples beneficios en nuestro sistema: nos brinda energía, nos relaja, nos hace más felices, fortalece nuestro sistema inmune y también puede ayudarnos a tener una piel más bonita.
Cuando tomamos la decisión de buscar gimnasios para comenzar una rutina de entrenamiento, lo hacemos principalmente porque deseamos vernos bien físicamente, ya sea porque no estamos a gusto con nuestra figura actual o simplemente porque sabemos que el entrenar nos ayuda a sentirnos bien por dentro y por fuera.
¿Cuáles son los beneficios que nos aporta el ejercicio físico a nuestra piel?
Los expertos afirman que el ejercicio físico estimula la circulación sanguínea, al suceder esto, la piel recibe más nutrientes y oxígeno. Por otro lado, el sudor aumenta la temperatura corporal y contribuye con la eliminación de la suciedad en la piel, lo que ayuda a deshacernos del acné y los puntos negros.
A simple vista, esto se traduce en una piel más limpia y luminosa, pero es importante tratarla luego de cada actividad física y comenzar una rutina dermatológica.
Ejercicio regular y mayor oxígeno en la piel
Sabemos que el ejercicio ayuda a estimular la circulación sanguínea y por ende, favorece la llegada de nutrientes, así como de oxígeno a cada parte de nuestro cuerpo. Esta mayor oxigenación de nuestra piel le brinda un mejor color, con una textura más suave y sana como también, se disminuye el riesgo de sufrir problemas cutáneos.
Evita el envejecimiento prematuro
Cuanto más oxígeno llegue, más serán las probabilidades de contrarrestar los efectos negativos del envejecimiento y de mantener nuestra piel hidratada. El ejercicio regular contribuye también a evitar y reducir las arrugas.
Exfoliación natural con ayuda del ejercicio
El sudor nos ayuda a eliminar células muertas, impurezas y suciedad, es por esto que, realizar ejercicio físico constantemente es como realizar una exfoliación natural a nuestra piel. Nuestros poros se abren con la sudoración, permitiendo la salida de toxinas y otras sustancias que requieren ser eliminadas del cuerpo.
Para que todo este proceso sea una exfoliación natural verdadera, vamos a necesitar tomar una ducha con agua templada justo después de hacer ejercicio, de esta manera barremos toda suciedad que el sudor ha sacado de nuestro cuerpo.
Ejercicio regular, mayor tonicidad y firmeza cutánea
Con el movimiento se fortalecen, renuevan o regeneran estructuras que dan firmeza y tonicidad a la piel disminuyendo el riesgo de sufrir arrugas o flacidez.
Cuando practicamos ejercicio físico la elastina y el colágeno son constantemente renovados, es por esto que el ejercicio regular favorece a que tengamos una piel más elástica y firme, así como más resistente a cambios tales como el estiramiento al aumentar de peso.
3 tips para obtener mejores beneficios
Ten en cuenta los siguientes tips para que potencies los efectos positivos del ejercicio físico en la piel:
- Asegúrate de que tu piel esté limpia antes de comenzar cualquier actividad física.
- Quítate la ropa sucia y húmeda inmediatamente luego de entrenar.
- Toma suficiente líquido antes, durante y después de ejercitarte.