La pandemia el coronavirus ha tenido como una de sus consecuencias más duras una crisis económica y social sin precedentes. Una crisis de la que, una vez analizado el impacto de la actual recesión económica en el sector industrial, tiene como respuesta más positiva invertir en aquellos sectores que se presentan como unas auténticas oportunidades de negocio. Pero ¿cómo invertir y en qué sectores?
En este artículo hemos acudido a un experto como Siobhan Sweeney Cordova, para poder ofrecerte una serie de consejos que nos puede ayudar para afrontar la reestructuración industrial e invertir con criterio.
¿Cuál ha sido la respuesta del sector industrial ante la volatilidad del mercado?
Aunque la respuesta podría haber sido más rápida, ya que el coronavirus era noticia en los medios desde el mes de enero, hay que tener en cuenta que el sector industrial hizo un considerable esfuerzo para contribuir a hacer frente a la pandemia. Para ello, los fabricantes de automóviles como General Motors, Ford y SEAT remodelaron sus plantas para fabricar ventiladores y ayudar a salvar vidas.
Tras esta acción solidaria ante la emergencia sanitaria, las empresas comenzaron a ser conscientes del daño que los confinamientos provocaban en la economía. Las transacciones se aplazaban o anulaban, siendo imposible realizar muchas diligencias al restringirse la movilidad. Sea como fuere, desde setiembre, una vez finalizada la época estival, se ha detectado cierta recuperación, pero con diferente respuesta según sectores.
¿Qué sectores han demostrado una mayor resiliencia?
- La industria farmacéutica.
- Las industrias dedicadas a la fabricación de equipos médicos.
- Empresas de servicios de seguridad privada, así como de fabricación de equipos y productos para defensa.
- La industria alimentaria.
- Las grandes superficies, hipermercados, supermercados y tiendas de comestibles.
- Las fábricas de cajas de cartón ondulado o papel para cartón ondulado.
- Las empresas de reparto.
- Las empresas dedicadas al comercio electrónico como Amazon.
¿Cuáles son los menos resilientes?
- La industria automotriz.
- Las empresas que prestan servicios OEM o Fabricantes de equipos originales.
- La industria del petróleo y el gas
- Las cafeterías, bares y restaurantes, cerrados por el Covid, y que tienen como principal salida el servicio de entrega de comida a domicilio o servicio de comida para llevar.
Consejos ante la reestructuración industrial
La reestructuración industrial no avanzará hasta que no haya una desaceleración clara de los casos y muertes diarias por COVID-19 en Estados Unidos y Europa. Ante esta situación, las principales cuestiones que han de plantearse las empresas se han de centrar sobre el efectivo:
- Cuánto efectivo será preciso para que la empresa siga activa.
- Cuál es nuestro burn rate o la velocidad con la gastaríamos el capital para gastos antes de conseguir un flujo de caja positivo.
- Cómo puedo producir dinero en efectivo y aún así mantener la compañía en funcionamiento.
- Cómo hibernar la empresa para que siga en pie, incluso si todos los empleados están confinados en casa.
Así, la reestructuración ha de ser una actividad constante, sin dejar que la empresa se estanque. Hay que partir de la idea de que reestructurar es mejorar, sin excusas ni inconvenientes. Esta situación de crisis y emergencia sanitaria pasará y las empresas han de estar dispuestas para afrontar este período de forma profesional, convirtiéndose en gestores de cambio, preservando, protegiendo y defendiendo su empresa.
Es preciso tener en cuenta que hay empresas dispuestas a prestar su ayuda bien aportando dinero, bien asesoramiento profesional. Así, seguimos buscando ofertas y adquiriendo empresas incluso en este ambiente de crisis y sin importar que estén en hibernación.
