A finales de 2019 nadie pensaba que un virus terminaría por confinar al mundo entero y hacernos cambiar la manera en que vivimos. El Covid-19 golpeó con fuerza en marzo de 2020, obligando a detener el comercio, las escuelas, los servicios y el ocio.
Hoy, seis meses después, la vida continúa a media máquina, con mascarillas y una distancia social de por medio.
Trabajar y estudiar desde casa forma parte de la “nueva normalidad”. Tanto niños como adultos han tenido que adaptarse a la realidad post coronavirus y poner en práctica nuevas formas de trabajar, aprender y enseñar.
Pero no solo se han conectado más aquellos que por obligación han recurrido al Internet para trabajar o estudiar; muchas personas han aprovechado su tiempo libre para aprender nuevas habilidades o incluso enseñar a otros, lo que ha dado como resultado un fuerte aumento en las ofertas de plataformas de e-Learning.
La industria del e-Learning ha mostrado un crecimiento significativo durante la última década, ofreciendo a millones de personas en todo el mundo la oportunidad de adquirir nuevas habilidades desde la comodidad del hogar.
Pero si bien la educación en línea ha crecido de manera constante en los últimos años, la pandemia ha allanado el camino y ha disparado las cifras. Según ResearchAndMarkets.com, para el año 2025, el mercado esperaba alcanzar nada menos que 350 mil millones dólares (unos 296 mil millones de euros), en ingresos anuales, incluso antes de Covid-19.
Y es que más del 50% de quienes enseñan habilidades en plataformas de e-learning, generan ingresos de más de $500 (423 euros) al mes y el 21% gana entre $1.000 y $3.000 (€847 y 2.538 euros) al mes. Pero no solo eso, tras la pandemia y el aumento de la demanda de cursos, el 90% de todos los profesores de enseñanza online consideran hacer de esta su principal fuente de ingresos en el futuro.
¿Cómo está respondiendo el sector educativo a la pandemia?
Estados Unidos y China son los dos países líderes en el mercado global del e-Learning debido a la creciente penetración de Internet, el aumento de la renta disponible per cápita y la disponibilidad de cursos en línea.
En respuesta a la gran demanda de educación a distancia por la pandemia, muchas plataformas de e-Learning han optado por ofrecer acceso gratuito a sus servicios, incluyendo plataformas como BYJU’S, una empresa con sede en Bangalore fundada en 2011 y que actualmente es la empresa de educación a distancia más valorada del mundo.
Desde que anunció clases gratuitas en vivo en su aplicación Think and Learn, BYJU’S ha visto un aumento del 200% en la cantidad de nuevos estudiantes que utilizan su producto, según Mrinal Mohit, director de operaciones de la compañía.
Mientras tanto, el aula Tencent se ha utilizado ampliamente desde mediados de febrero después de que el gobierno chino ordenara a 250 millones de estudiantes a reanudar sus clases a través de plataformas en línea. Esto resultó en el "online movement" más grande en la historia de la educación con aproximadamente 730.000 estudiantes, asistiendo a clases a través de Tencent en Wuhan.
El futuro del aprendizaje será online, ¿esto qué significa?
Si bien algunos creen que el paso rápido y no planificado al aprendizaje en línea, sin capacitación, insuficiente ancho de banda y poca preparación, dará como resultado una experiencia de usuario deficiente que no conducirá al crecimiento sostenido, otros creen que surgirá un nuevo modelo híbrido de educación con importantes beneficios.
Ya ha habido transiciones exitosas entre muchas universidades. Por ejemplo, la Universidad de Zhejiang ofertó más de 5.000 cursos en línea en solo dos semanas utilizando “DingTalk ZJU”.
Además, catedráticos como el Dr. Amjad, profesor de la Universidad de Jordania que ha estado usando Lark para enseñar a sus estudiantes, sostienen que el e-Learning ha cambiado la forma de enseñar.
“Me permite llegar a mis estudiantes de manera más eficiente y efectiva a través de grupos de chat, reuniones de video, votaciones y también compartir documentos, especialmente durante esta pandemia. A mis alumnos también les resulta más fácil comunicarse en Lark. Me quedaré con Lark incluso después del coronavirus, creo que el aprendizaje tradicional sin conexión y el e-Learning pueden ir de la mano", explica.
¿Es realmente efectivo el aprendizaje en línea?
Para aquellos que tienen acceso a Internet y a los equipos adecuados, existe evidencia de que el e-Learning puede ser muy efectivo. Algunas investigaciones muestran que, en promedio, los estudiantes retienen entre un 25% y un 60% más de material cuando aprenden en línea, en comparación con solo un 8-10% en un aula.
Esto se debe principalmente a que los estudiantes pueden aprender más rápido online; El e-Learning requiere entre un 40 y un 60% menos de tiempo para aprender que en un salón de clases tradicional porque los estudiantes pueden aprender a su propio ritmo, volviendo atrás y releyendo, saltando o acelerando los conceptos que elijan.
La educación en línea brinda flexibilidad para que el alumno aprenda desde cualquier lugar y en cualquier momento, ya que la mayoría de los dispositivos de e-Learning son portátiles.
Sin embargo, la efectividad del aprendizaje en línea varía entre grupos de edad. Por ejemplo, los niños más pequeños se distraen más fácilmente y usan ampliamente sus sentidos para aprender, por lo que hacer que el aprendizaje sea divertido y efectivo a través del uso de la tecnología es crucial.
Los desafíos del e-Learning
A pesar de las grandes ventajas de la educación online, aún existen desafíos que superar, como por ejemplo el hecho de que algunos estudiantes sin acceso confiable a Internet tengan dificultades para participar en el aprendizaje digital; esta brecha se observa en muchos países, por ejemplo, mientras que el 95% de los estudiantes en Suiza, Noruega y Austria tienen un ordenador para usar en sus tareas escolares, solo el 34% en Indonesia la tiene, según datos de la OCDE.
En los EE.UU. existe una brecha significativa entre quienes provienen de entornos privilegiados y desfavorecidos: mientras que prácticamente todos los jóvenes de 15 años de origen privilegiado dijeron que tenían una computadora para trabajar, casi el 25% de los de entornos desfavorecidos no la tenía.
Si bien algunas escuelas y gobiernos han estado proporcionando equipos digitales a los estudiantes que lo necesitan, a muchos todavía les preocupa que la pandemia se extienda por la brecha digital.
El futuro todavía es incierto, sin embargo, lo que queda muy claro es que la educación a distancia ha llegado para quedarse y a partir de ahora formará parte de nuestras vidas.
Con información del sitio World Economic Forum. Reciba actualizaciones de lo que está en su agenda global a través de tu plataforma favorita Facebook, Twitter o Flipboard.