Todas las personas llevamos una mezcla de culturas y tradiciones que nos hacen ser como somos y tener personalidad e ideas sobre ciertos temas. Todas estas características nos permiten estar orgullosos de dónde venimos. Incluso quienes se sienten “ciudadanos del mundo”, al profundizar un poco en su historia familiar pueden sorprenderse acerca de sus orígenes.
Algunos países permiten a sus ciudadanos poseer doble nacionalidad; mientras que otros por razones políticas optan por no aprovechar esta opción. Asimismo, además de las condiciones comunes para obtener la nacionalidad, como nacer en el país en el caso de Estados Unidos, algunos Estados también permiten obtener la ciudadanía por “derecho de sangre”, como por ejemplo Italia.
Si tiene antepasados italianos, lo crea o no, podría ser elegible para la ciudadanía italiana. A continuación, le explicamos cuáles son los criterios y aplicaciones de este principio de ciudadanía:
Ius Sanguinis o Derecho de Sangre
La ley de nacionalidad de Italia permite a las personas obtener la ciudadanía italiana desde la línea generacional paterna, independientemente del lugar de nacimiento de los descendientes. Este principio también implica que todos los descendientes nacidos después del 1 de enero de 1948 tienen derecho a heredar la ciudadanía italiana a través de la línea generacional materna.
Lo interesante de este principio es que una persona puede reclamar la ciudadanía italiana, incluso si sus padres o abuelos nacieron fuera de Italia y nunca reclamaron la suya. Esto es un gran privilegio, especialmente si su país natal está en guerra, pues la herencia italiana puede salvarle la vida.
Procedimientos para reclamar la ciudadanía italiana
Aunque el procedimiento pueda parecer simple, el proceso burocrático en ocasiones puede ser confuso. Desde la barrera del idioma y las informaciones engañosas que se encuentran en Internet, hasta las complicadas reglas del consulado pueden hacer que la resolución sea negativa si intenta hacerlo por su cuenta.
Expertos en el área pueden ayudarle y asesorarle en su solicitud, así como proporcionarle traductores, genealogistas y abogados especialistas para presentar su caso y obtener una respuesta favorable en menor tiempo.
Esto siempre y cuando cuente con información real sobre su ascendencia italiana, de lo contrario no le quedará de otra que tomar el asunto en sus propias manos.
Estas son algunas ideas sobre cómo o por dónde comenzar:
- Busque un registro o documento válido, como por ejemplo un certificado de nacimiento o defunción que refleje su ascendencia italiana. Es importante saber que este documento debe ser emitido y compulsado por las autoridades oficiales.
- La primera pista: su nombre. Si su nombre o apellidos son de origen italiano, quizás podría comenzar por allí su investigación, a no ser que la razón sea simplemente la fascinación de sus padres por la cultura italiana.
- Recopile información sobre su herencia familiar. Esto puede ser más difícil si no tiene ninguna otra razón que le haga creer que tiene ascendencia italiana más allá de su nombre o apellido. Sin embargo, el entrevistar a familiares acerca de la historia familiar, costumbres, etc. puede ser muy útil.
- Estudie su árbol genealógico. El libro de familia puede darle muchas pistas acerca de sus antepasados. Haga especial hincapié en los apellidos de soltera de sus tías o abuelas.
- Use las redes sociales. Una vez que comience a conectar los puntos y haya encontrado varios indicios de su ascendencia Italiana, es momento de usar las redes sociales para comunicarse con los habitantes de la ciudad donde cree que tiene origen. Quizás alguien podría sorprenderle y aceptar ayudarle a buscar en los registros comunitarios por usted.
- Únase a los foros sobre ascendencia italiana. Los foros y comunidades en línea sobre ascendencia italiana pueden brindarle numerosos recursos para ayudarle a dar con su origen. Además, el intercambio de información y consejos útiles le mantienen motivado para seguir la búsqueda hasta lograr su objetivo.
- Contrate a un especialista. Si siente que está perdiendo mucho tiempo o no tiene ganas de investigar por su cuenta, podría contratar a un genealogista. Los genealogistas son expertos en rastrear ancestros, por lo que saben cómo estudiar y conectar lo que a simple vista parece información aleatoria.
Criterios básicos para reclamar la ciudadanía italiana
Una vez haya recopilado pruebas reales de su ascendencia italiana, el próximo paso es considerar las siguientes limitaciones antes de presentar una solicitud, especialmente si su familiar nacida en Italia emigró:
- La ciudad en la que nacieron sus antepasados: Algunas ciudades del norte de italiana solían estar bajo el régimen del gobierno austriaco, por lo que si su antepasado proviene de alguna de esas ciudades y se fue de Italia antes de 1920, existe una gran posibilidad de que nunca haya obtenido la ciudadanía italiana, lo que automáticamente le imposibilita a usted reclamar la suya.
- El año en que sus antepasados abandonaron Italia: Si sus antepasados abandonaron Italia antes de que se declarara un país independiente en 1861, esto significa que nunca fueron ciudadanos italianos, por lo que no tiene sentido reclamar la ciudadanía. Además, si su antepasado perdió la nacionalidad italiana por algún motivo entre 1912 y 1992, es posible que no sea elegible para solicitar la ciudadanía por descendencia.
- El género de su antepasado: Ser descendiente de un italiano o italiana puede afectar en su derecho a solicitar la ciudadanía por descendencia. Algunas viejas leyes italianas negaban a las mujeres el derecho de transmitir la nacionalidad a sus hijos. Sin embargo, dado que estas leyes son claramente sexistas, un abogado de ciudadanía puede ayudarlo a que su resultado sea favorable.
- La edad de su antepasado cuando abandonó Italia: Si su antepasado dejó Italia siendo menor de edad o adulto, esto puede afectar sus posibilidades de poder adquirir la doble ciudadanía.
Beneficios de tener una doble ciudadanía
A pesar de que reclamar la ciudadanía italiana puede ser un proceso largo y desalentador, son muchas las ventajas que podría obtener con la doble nacionalidad, lo que quizás le haga pensárselo dos veces antes de tirar la toalla. Algunos de los beneficios son:
- La ciudadanía italiana le permite moverse libremente por los países de la Unión Europea y tener los mismos derechos para vivir, estudiar o trabajar que cualquier ciudadano de la unión.
- También le da derecho a acceder a todos los beneficios gubernamentales en Italia, como el seguro médico nacional o el paro.
- Como ciudadano italiano, tiene más oportunidades de trabajo en ese país, especialmente en política y entidades gubernamentales a las que nunca podrá acceder siendo extranjero.
- Puede estudiar a la universidad de su elección y pagar mucho menos que los estudiantes internacionales.
- Tiene derecho a votar en las elecciones italianas.
- Puede aprovechar oportunidades únicas de inversión en Italia y la UE.
- Puede comprar y poseer propiedades en Italia y la UE a precios más atractivos que los ofrecidos a los extranjeros.
La cita en el consulado: Qué esperar
Después de solicitar su doble ciudadanía, se le pedirá que se presente a una entrevista en el consultado para analizar su solicitud. Esto es lo que podría esperar el día de la cita:
- Debe presentar sus documentos en físico. A la cita debe presentarse usted mismo, por lo que no es posible enviar a un representante.
- Un funcionario consular revisará sus documentos y se asegurará de que haya proporcionado todo lo necesario. En este punto, el funcionario podría hacerle algunas preguntas acerca de los documentos.
Lo más importante es contar con una prueba legítima del vínculo ancestral ininterrumpido entre usted y su predecesor italiano.
- Asegúrese de hacer fotocopias de todos los documentos que lleve, ya que el consulado conservará todos los originales.
Es posible que se le solicite volver más adelante si sus documentos están incompletos o contienen alguna discrepancia.
- Tendrá que demostrar que sus formularios consulares han sido rellenados y firmados en el consulado o ante un notario antes de su cita.
Obtener la doble ciudadanía italiana le permitirá explorar Europa y vivir una vida completamente diferente a la que ahora vive. No muchas personas tienen la oportunidad de mudarse a un país completamente nuevo sin tener que preocuparse por documentos, visados o permisos de trabajo.
Contacte con otras personas que hayan recibido su ciudadanía italiana, conozca su experiencia y obtenga consejos útiles acerca del procedimiento. El proceso puede ser largo y tomar entre uno y cinco años, a veces incluso más, pero merece la pena hacer el esfuerzo y esperar.
Tome vacaciones más frecuentes a Italia mientras reúne los documentos e investiga sobre su antepasado europeo y aprenda el idioma para que cuando llegue el momento esté totalmente preparado.
Esperamos que este artículo le haya servido de ayuda en la búsqueda y obtención de la doble nacionalidad italiana.
Con información del sitio luxatic.com. Ampliamente considerado como uno de los blogs de lujo más influyentes del mundo, Luxatic atrae a los mejores conocedores con el contenido que habla acerca de sus pasiones. Mantente al día con las últimas noticias del Luxatic a través de Facebook, Twitter o Instagram.