La han llamado “la primera hija”, “la princesa de Estados Unidos” y también una de las “mujeres más influyentes de Estados Unidos”. Y es que desde que su padre Donald Trump se convirtió en el 45º presidente de los Estados Unidos de América, Ivanka ha estado en el ojo de la tormenta.
Privilegiada, poderosa y próspera, Ivanka Trump se ha convertido en un toda una figura a nivel mundial. En este artículo te contamos siete hechos sorprendentes sobre la rubia que a todos les gusta odiar:
1. Ivanka no es su verdadero nombre
My actual name is Ivana. In Czech, Ivanka is the baby name for Ivana, like Bobby is to Robert. RT @Saluxious Ivanka, how'd you get u r name?
— Ivanka Trump (@IvankaTrump) December 28, 2010
El mundo la conoce como Ivanka Trump, pero su nombre es en realidad el mismo que el de su madre, Ivana. Sin embargo, no hay nada sospechoso en el cambio.
Según ella misma explicó en Twitter, en checo el nombre Ivanka es un diminutivo para Ivanna. “Como Bobby es de Robert”.
2. También estudió en Georgetown University
Si te apellidas Trump en algún momento de tu vida estudiarás en Georgetown. Eric Trump tiene un título en finanzas y administración de la prestigiosa universidad, mientras que Tiffany Trump se graduó recientemente de su programa de leyes.
Así que Ivanka Trump no iba a ser la excepción: fue estudiante del programa MSB durante dos años antes de estudiar negocios.
3. Fue modelo
Cuando Ivanka Trump tenía solo 15 años se mudó a un internado en Connecticut. Según ella misma contó, echaba tanto de menos a sus amigos en Nueva York que comenzó a modelar como una especie de refugio.
“Lo usé como una excusa para viajar. Lo usé como una forma de romper la monotonía”, le dijo a Marie Claire.
4. Se convirtió al judaísmo
La religión fue un punto conflictivo en su relación con Jared Kushner, tanto que se separaron brevemente en 2008. Kushner y su familia son judíos ortodoxos y al final Ivanka decidió convertirse.
Se sometió a un estricto proceso de conversión bajo las instrucciones del rabino Haskel Lookstein y ahora mantiene su casa kosher y cría a sus hijos como judíos.
5. El fin de amistad entre Chelsea e Ivanka
Los hijos de presidentes y políticos abiertos, suelen intentar que su amistad no sufra daños colaterales. Pero desde el final de la campaña presidencial de Trump y después de años de amistad, Chelsea Clinton e Ivanka no se han visto cara a cara.
Clinton admitió en una entrevista reciente que no habían hablado en mucho tiempo e Ivanka, como asesora especial de su padre, debería estar más abierta a las críticas sobre sus políticas.
6. Trabaja en la Casa Blanca sin salario
Puede que sea la mano derecha de su padre o que se desempeñe oficialmente como asesora presidencial, pero no recibe un salario. Y tampoco su esposo, Jared Kushner, quien es asistente y asesor principal de Trump.
7. Es una mujer de rutinas
Ser madre de tres y asesora del presidente significa tener un horario bastante completo siempre. En su libro, Women Who Work, explicó que cumple con rutinas que le permiten pasar tiempo de calidad con sus hijos.
Esta historia se publicó originalmente en el South China Mourning Post (SCMP). Las mejores noticias y análisis sobre Hong Kong, China y el resto de Asia. Síguelo en Facebook o Twitter.