Una compañía con sede en Moscú llamada Private Jet Studio, empezó a ofrecer un avión Gulfstream G650 para una sesión fotográfica de dos horas, que cuesta alrededor de $240 (216 euros) con un fotógrafo profesional o $189 (170 euros) sin el fotógrafo.
Por alrededor de $440 (396 euros), también existe la opción de contratar un videógrafo. Es posible agregar extras como peluquero y maquillista profesional si no te dan ganas de hacerlo tú mismo.
Con este servicio, obtienes todas las ventajas de viajar en privado, aunque desafortunadamente no irás realmente a ninguna parte.
La compañía declara:
“Este es el avión de negocios más grande, más rápido y más caro del mundo. El lujoso interior del avión está hecho de materiales naturales y de alta calidad. Podrás organizar una sesión inusual e inolvidable para ti y para tus clientes, quienes nunca podrán olvidarla.”
Aunque imaginamos que la mayoría de las personas preferiría contratar su propio avión privado para ir a un verdadero viaje - principalmente debido al hecho de que contratar un vuelo es mucho más fácil en estos días - aún podemos ver el valor en simplemente querer fotografías de alta calidad para compartir en tu Instagram, Snapchat, Facebook y Twitter. Después de todo, si alguien dice “Eso no es cierto”, cuando abordes el avión privado y tomes las fotos ¡entonces tendrás evidencia!