Recientemente, tuve la oportunidad de compartir junto a dos grandes amigos en el programa de radio Trascendencia Financiera sobre ideas para invertir en ti mismo, una de las mejores inversiones que puedes y deberías comenzar a hacer desde ahora.
Aprendí tanto del tema y pasó tan rápido el tiempo, que decidí profundizar en las ideas expuestas y algunas que quedaron pendientes, para compartirlas contigo por esta vía. Si deseas escuchar el audio, puedes hacerlo haciendo click aquí.
¿Por qué debo invertir en mí?
Somos el activo más importante que tenemos. Así como le damos mantenimiento a un auto, una casa o cualquier otro artículo, debemos ser intencionales en invertir también en “nuestro mantenimiento”.
Invertir en nosotros tiene una repercusión directa en nuestras finanzas personales y en la calidad de vida que tengamos.
Si bien existen múltiples formas gratuitas de invertir en nosotros, el desembolso de dinero no debe ser una limitante. Estoy convencido de que aprovechamos más aquello que nos cuesta que lo gratuito.
Toda inversión en nuestra persona requerirá de tiempo y dinero (aunque sea gratuita, dejas de hacer una actividad productiva al realizarla).
Si deseamos tener mejores oportunidades, la clave está en incrementar nuestras capacidades para optar a ellas cuando toquen nuestra puerta.
¿Cómo hacerlo?
Además de establecer qué tipo de inversión deseo hacer en mí, es necesario tener un plan específico y claro para alcanzarlo. Te comparto un ejemplo:
Deseo invertir en mí “durmiendo más y mejor”. ¿Cómo lo lograré? Durmiendo 8 horas y procurando que sea un sueño profundo. ¿Qué necesitaré para lograrlo? De la hora que me levanto (supongamos 6:00 am) resto 8 horas, implica que debo estar dormido a las 22:00. De esta forma contesto sobre el procedimiento para dormir 8 horas, ahora toca resolver el cómo ayudarme a dormir de manera más profunda.
Ello puede incluir: apagar toda pantalla electrónica una hora antes de la hora establecida para dormir (21.00), bajar las luces generales a las luces más tenues de la mesa de noche, haber cenado al menos tres horas antes a fin de dar tiempo a nuestro sistema digestivo de hacer la digestión (19.00), haber acostado a mis hijas antes de las 20:00 así tener aún una hora para ver una serie de televisión con mi esposa (20:00-21:00), tomar 5mg de melanina para promover un sueño profundo.
Como recursos debo tener: cortinas oscuras (black out) o bien antifaz facial y tapones para los oídos para aislarme de carga lumínica y auditiva que estorbe el sueño. Revisar si aún el colchón y almohada son las apropiadas para promover el descanso adecuado o cambiarlos (por supuesto si el presupuesto lo permite, de lo contrario, iniciar el ahorro necesario). Requeriré realizar lo anterior de forma constante (horario y rutinas).
Cómo puedes darte cuenta, trazar un plan dirigido hacia un objetivo le da una dimensión totalmente diferente a solamente proponernos algo. Cuanto más anhelemos algo, más detallado debe ser el plan y el nivel de disciplina para lograrlo.
Ahora sí, vamos con las ideas ofrecidas para invertir en ti mismo:
Para efectos de este post, te comparto las ideas y su concepto general delegando en ti la tarea del “cómo”. Iniciemos con las ideas más obvias:
1. Libros. Estos pueden ser aquellos que mejoren una destreza, desarrollen una habilidad o fomenten nuestra imaginación y creatividad (historia, novela, ciencia ficción).
2. Cursos y conferencias. Ya sea una educación formal (como puede ser una licenciatura, maestría universitaria) o específica (sobre un tema en particular). También puede recibirse de forma presencial, virtual o mixta. No solo mejoran las capacidades personales sino forman parte de las credenciales profesionales.
3. Podcast. Aprovechar el tiempo de tráfico, ejercicio, etc. aprendiendo de personas que admiramos. Es una opción genial y gratuita.
4. Dormir más y mejor. De este tienes un mapa más claro y amplio en la introducción arriba descrita.
5. Ejercicio. Hay enfermedades que simplemente aparecen, pero hay otras que provocamos, el ejercicio nos ayudará a evitar la segunda. El ejercicio tiene una repercusión favorable en nuestro estado de ánimo y apariencia física. No tiene que iniciarse de forma muy compleja, empieza caminando, usando las gradas en lugar del ascensor, todo lo que puedas para estar activo.
Ahora veamos algunas que pueden parecer no tan obvias:
6. Contratar un coach. Invertir en una persona experta que nos recorte la curva de aprendizaje sobre algo. ¡Vale la pena la inversión!
7. Participar de actividades donde interactuemos con personas que admiramos. Seamos voluntarios en un evento, busquemos los networking de nuestro interés y participemos.
8. Comer saludable y tomar suficiente agua. Mejores alimentos, de forma balanceada y en horarios establecidos, tienen un efecto favorable en nuestro organismo.
9. Viajar. Viajar expande la mente, nos muestra diferentes culturas, ideas de negocios, formas de ver la vida, lo que influye en gran manera en nuestra vida. Además, nos permite desconectarnos y apreciar más nuestro entorno.
10. Practicar algo nuevo. El único objetivo debe ser salir de nuestra zona de confort y disfrutar el aprendizaje, nada más.
11. Ahorro. Nuestro futuro “yo” lo agradecerá mucho.
12. Apagar intencionalmente el teléfono o las redes sociales. Desconectarse unas horas incluso un día completo puede ser de mucho beneficio. Es difícil, pero posible.
13. Rodearse de personas que nos mejoren. Se dice que somos el promedio de los cinco amigos con quienes nos relacionamos, busquemos quienes mejoran nuestro promedio e invirtamos en nosotros para mejorar también el de ellos.
14. Sesión con un psicólogo. No tenemos que estar fuera de control para buscar la ayuda de estos profesionales quienes nos pueden proporcionar herramientas que nos ayuden a mejorar en áreas particulares de nuestro ser.
15. Limpiar, ordenar y minimizar. Nos ayudará a aprovechar, ser más eficientes con nuestro tiempo y evitar desgaste de energía innecesaria en cosas que solo ocupan espacio.
16. Servir a otros. Pocas cosas tienen tan alto retorno como ser de bendición a otros. No solo es algo que Dios tiene en alta estima, sino que nos produce una satisfacción que perdura en el tiempo.
17. Journaling. Anotar las ideas, proyectos, planes, sueños, produce grandes resultados. Con este ejercicio nos damos permiso de pensar y soñar.
18. Orar. Al ser una persona creyente, buscar la voluntad de Dios para lo que hago a través de la oración y lectura de la Biblia es una prioridad. Te animo a probarlo por ti mismo.
19. No hacer nada. Parece fácil, pero para para muchos de nosotros cuesta mucho, sentimos remordimiento de no estar haciendo algo productivo, aunque en realidad lo es. Darnos permiso de descansar y no hacer absolutamente nada por un tiempo establecido es un reseteado necesario.
20. Hacer preguntas. Podemos hacerlas hacia aquellas personas que admiramos en un área particular, digitalmente en la web y nosotros mismos. La idea no es enfocarnos tanto en las respuestas como en las preguntas. Si nos dieran 15 minutos para hablar con la persona que más admiramos, sería muy poco inteligente de nuestra parte hablar nosotros, sería altamente productivo estructurar buenas preguntas, breves y concisas que extraigan lo mejor de la persona. Una buena pregunta trae consigo respuestas valiosas.
21. Pedir ayuda. No es humillante o signo de debilidad reconocer alguna fragilidad o que no podemos solos en ciertas áreas de nuestra vida, pedir ayuda nos acelera procesos que pueden detenernos toda la vida.
22. Iniciar conversaciones con desconocidos. Incrementa nuestra capacidad de relacionarnos, expande nuestro círculo social y nos faculta a tener mejores relaciones interpersonales.
23. Menos ropa de mejor calidad. No estoy motivando a excedernos en nuestro presupuesto, sino a tener un armario con menos artículos pero de alta calidad. No solo nos hará sentir mejor sino que proyectaremos una excelente imagen también.
24. Listar personas y/o cosas que te incrementan o quitan energía. Aumentemos la primera y disminuyamos la segunda.
25. No trabajar más tarde de una hora establecida. Los problemas y el trabajo estarán ahí el día de mañana. Luego de una buena jornada debemos descansar y olvidar hasta el día siguiente.
26. Gratitud intencional y específica. Una persona genuinamente agradecida no puede estar triste, la gratitud y tristeza no pueden convivir juntas. Encontremos siempre algo por lo cual estar agradecidos.
27. Decir 'NO' con más frecuencia.
28. Cerrar ciclos. Perdemos demasiado dinero y tiempo cuando no terminamos algo que iniciamos. ¿Qué debemos concluir en este momento?
29. Tomarse el tiempo para estirar y respirar profundo. Hoy día pasamos demasiado tiempo sentados, lo cual tiene implicaciones negativas. Si bien puede ser nuestra forma habitual de labores, podemos hacer pausas para estirar nuestro cuerpo y respirar.
30. Comparte calidad y cantidad de tiempo con tu familia. En un mundo tan acelerado es fácil dar nuestro tiempo a muchas actividades, dejando a un lado a quienes lo necesitan más. Que nuestro hogar sea un refugio de paz es la mejor inversión de todas.
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Artículo escrito por Cesar Tánchez, reconocido empresario, mercadólogo, autor de libros de desarrollo personal y orador motivacional guatemalteco. Si te gustó, asegúrese de seguir las redes sociales de Cesar Tánchez en Facebook, Twitter, YouTube o ingresa tu correo aquí y recibe periódicamente información que te ayuden a tener una vida abundante y feliz.
