La arquitecta naval italiana Elena Nappi, ha diseñado el concepto futurista de súperyate más ambicioso jamás imaginado. Uno que parece sacado de una película de James Bond ya que no solo navega en alta mar sino que también puede explorar las profundidades de los océanos.
Nombrado "Carapace (Caparazón, en español)", el futurista barco híbrido de 256 pies (78m) de largo fue diseñado para navegar por los mares tanto por encima como por debajo, transformándose en un submarino completamente funcional capaz de bajar a profundidades de hasta 985 pies (300m) y permanecer explorando las maravillas del fondo marino durante 10 días continuos sin salir a la superficie.
Esta increíble creación podría cambiar los planos de navegación convencionales que ya conocemos en cara al futuro de los yates de lujo, que en una mutación práctica y sencilla, se convierte en cuestión de tiempo en un submarino de lujo.
Algunos catalogan a la extravagante embarcación híbrida como un refugio perfecto para multimillonarios, ya que ofrece total privacidad de las miradas indiscretas. "Cuando se transforma en un submarino, Carapace se convertirte en un escondite de máximo secreto para los ricos y famosos."
El malévolo diseño curvo del concepto de súperyate viene con tres niveles que irradian su categoría y que además es agradable a la vista. Carapace cuenta con todas las comodidades que esperaría de un barco de lujo, incluyendos las suites VIP, un salón, un spa, el Beach Club, un centro Wellness y una piscina.
El yate conceptual está diseñado como una superestructura ligera de aluminio que puede cerrarse completamente para permitir el viaje bajo el agua.
Nappi cree que un sistema de celda de combustible y diesel-eléctrico sería lo ideal para impulsar al futurista concepto de súperyate tanto arriba como por debajo de los océanos del mundo, con el motor proporcionando un alcance de 3.862 km, una velocidad máxima de 16 nudos (30km) en la superficie y 12 nudos (22km) bajo el mar.
"El mundo de los submarinos de lujo es una de las últimas fronteras en el campo de la experimentación, y quizás el sistema híbrido sea el lenguaje del futuro", dijo Nappi en una entrevista a CNN.
“Muy a menudo, los propietarios de yates están buscando soluciones originales para poder ofrecer a sus amigos y familiares algo especial, y ciertamente un crucero de buceo de este tipo no tiene precedentes en el mercado de los súper yates”, agregó la arquitecta naval.
Elena Nappi imagina que la embarcación será utilizada para viajes privados, así como para reuniones de negocios que requieren 'máximo secreto". Aunque todavía no hay indicios de su precio, se estima que Carapace costará varios cientos de millones de dólares.
En estos momentos, Carapace es simplemente un concepto, y Nappi predice que pasará mucho tiempo antes de que algo así llegue a los mares.
"Si hacemos una comparación con el sector automotriz, no es difícil entender que el camino hacia este tipo de embarcación todavía está muy lejos", dijo.
"El primer automóvil eléctrico se construyó en 1884 y solo está en el mercado hoy en día, por lo que es imposible pensar que un súperyate como este pueda comercializarse en los próximos años".
Actualmente, Nappi trabaja como diseñador naval para el astillero italiano Fincantier, pero la compañía no está involucrada en el proyecto Carapace.