En el momento en que estoy escribiendo esta nota, estoy leyendo la historia del Nacimiento de Jesús y me llamó mucho la atención concentrarme en la perspectiva de José y María en ese momento. Especialmente en el hecho de que estuvieran buscando frenéticamente un lugar donde tener abrigo ante el inminente nacimiento del Salvador del Universo.
Retrocedamos un poco, va a nacer el Salvador del Universo? el Hijo mismo de Dios, anunciado a través de un ángel a sus padres? El dueño del oro y la plata? y no tenía un lugar "digno" donde nacer?
No sería justo para José y María pensar que posiblemente se habían equivocado en la información? Que no era posible que no tuvieran las condiciones mínimas para este gran acontecimiento?
No hubiera sido más fácil para ellos simplemente no hacer nada y esperar? Al fin y al cabo algo debía suceder, estamos hablando del nacimiento de Jesús mismo.
Conforme nos adentramos en los detalles de lo sucedido, aparecen más preguntas que respuestas.
Pero Dios en su sabiduría, había escogido perfectamente a sus padres terrenales, quienes en lugar de quejarse y no hacer nada (aunque tenían motivos humanamente justificados), tomaron una decisión valiente y contundente: Hacer todo aquello que estuviera en sus manos.
Te describo brevemente algunas de las situaciones que afrontaron que fácilmente podemos perder de vista:
- Fueron obedientes de las leyes para ir a empadronarse aún estando cerca de entrar en labores de parto. Tenemos la certeza de ello al indicar la Biblia que el bebé fue envuelto en pañales, iban preparados!
- Buscaron el mejor techo posible, no se sentaron a esperar el lugar que Dios les "tenía" que dar, buscaron con todo el esfuerzo posible.
- No se desalentaron y quejaron al ver que las personas no tenían hacia ellos ningún tipo de consideración, aunque podían ver a una mujer que se encontraba en labor de parto.
- Tomaron la oportunidad que se les dio, un humilde pesebre e hicieron de ese lugar la cuna misma del Hijo de Dios.
- Tuvieron visitas de pastores y magos sin ningún tipo de anuncio, eventos que no sólo guardaban en sus memorias sino que los meditaban en su corazón.
- Recibieron de forma milagrosa provisión de oro, incienso y mirra.
- Tuvieron información privilegiada para huir del lugar, cuando Herodes tomó la decisión de procurar matar a Jesús.
- Fueron obedientes de ir a vivir en Egipto de forma abrupta e inmediata, sin amigos, parientes o pertenencias.
¿Habría yo hecho lo mismo que José y María en una situación similar? No lo creo.
Ahora bien, si lo trasladamos a nuestro accionar diario en las Finanzas Personales pareciera que tendemos a hacer lo opuesto de lo aprendido de José y María. ¿Pero cómo?
- No estemos lo suficientemente preparados para las adversidades que podamos encontrar en el camino. En cuanto a generar ingresos, no seamos personas totalmente íntegras, que cumplen no sólo con las leyes sino con todo lo que es correcto y bueno para nosotros y el prójimo.
- Queremos que las oportunidades nos lleguen a nosotros y no irlas a buscar con toda diligencia.
- Esperamos tener el apoyo de los demás, algo que no es frecuente ni común. Debemos ser lo suficientes humildes para recibir, pero también estar preparados para el rechazo de la ayuda y seguir adelante.
- Cuando no tenemos las opciones que nos gustarían, tomamos la decisión de quejarnos y quedarnos sin hacer nada, aunque haya una opción disponible que pueda parecer pequeña, pero que está a nuestro alcance.
- Suceden situaciones particulares favorables, que fácilmente olvidamos y no meditamos detenidamente de ellas.
- Queremos los resultados y no los procesos, queremos el oro, incienso y mirra sin haber quemado las etapas necesarias. Cuando hacemos lo que nos corresponde y somos diligentes, los resultados llegan como consecuencia.
- Dios desea y quiere darnos información privilegiada, que nos abra oportunidades, que nos libre de adversidades, pero tenemos que tener un oído sensible y estar dispuestos a tomar acción. Dios no les quitó el peligro, les advirtió del mismo, dependía de ellos lo que hicieran.
- Muchas veces las oportunidades no llegan como las esperamos, pueden ser abruptas, originadas de grandes dificultades e incluso en ambientes totalmente desconocidos. Pero si estamos siguiendo las instrucciones de Dios y obedeciendo, veremos su favor en todo aquello que hacemos.
Es increíble como cambia la perspectiva, cuando trasladamos una historia navideña a nuestro accionar diario en el manejo de las finanzas personales.
Espero que este gran aprendizaje de la forma valiente y determinada que tuvo José y María te inspire también a ti para hacer lo mejor de tu parte y alcances todo el potencial que Él ya ha puesto en tu vida.
Artículo escrito por Cesar Tánchez, reconocido empresario, mercadólogo, autor de libros de desarrollo personal y orador motivacional guatemalteco. Si te gustó, asegúrese de seguir las redes sociales de Cesar Tánchez en Facebook, Twitter, YouTube o ingresa tu correo aquí y recibe periódicamente información que te ayuden a tener una vida abundante y feliz.