Muy probablemente los videos tutoriales de YouTube sean lo que mejor exprese el espíritu colaborativo de Internet, aquel con el que los creadores de la red soñaban cuando dieron vida a este invento que ha cambiado las costumbres y las formas de hacer casi todo en nuestra sociedad.
En el gigantesco repositorio de vídeos, además de rusos borrachos rompiendo cosas y adorables gatitos haciendo cucamonas, hay instrucciones para todo. Desde crear una página web a construir una casa, hacer el mejor salmorejo casero o aprender a pilotar un avión.
El conocimiento compartido y la generosidad sin límites ha convertido YouTube en el lugar al que acudir cuando se tienen dudas para lo que sea. Hay incluso historias tan sorprendentes como la de Julius Yego, medallista olímpico keniano y campeón del mundo de lanzamiento de jabalina, quien aprendió a lanzar viendo vídeos en la plataforma.
“Prácticamente todo lo que he aprendido lo he aprendido de Internet. De youtubers y de la Wikipedia”. Así describe Carlos Rodríguez, profesor de educación física de Cartagena, los pasos que ha seguido para construir su sueño: un coche eléctrico descapotable. El suyo no es un caso único, pero no por ello deja de resultar menos sorprendente. Tras seis años de trabajo, mucha documentación e innumerables consultas a amigos ingenieros, el Purecar ya es una realidad que no solo tiene unos cuantos kilómetros acumulados, también cuenta con una historia de lo más peculiar. El propio Rodríguez, en la web en la que documenta todo el proceso, reconoce que empezó el proyecto “sin mucha lógica, sin una funcionalidad clara, sin tener ni idea de cómo se hace lo que estoy empezando a soñar”.
Continua leyendo en El futuro es apasionante de vodafone.
Video cortesía de El Futuro Es Apasionante de Vodafone / YouTube
Entrevista y edición: Maruxa Ruiz del Árbol y Douglas Belisario | Texto: José L. Álvarez Cedena