Rolls-Royce Motor Cars presentó el Black Badge Cullinan, él último miembro permanente de su exclusiva serie “Bespoke Family“, con una apariencia más oscura que define el gusto de una nueva generación de consumidores de lujo.
El Cullinan es el vehículo Rolls-Royce más solicitado y comisionado, con clientes esperando durante meses, ya que cada uno se ensambla a mano en la única planta de producción del fabricante británico de automóviles de lujo en West Sussex, Inglaterra.
Lanzada por primera vez en 2018, el Rolls Royce Cullinan, es el último modelo que completa la línea “Black Badge” junto al Rolls-Royce “Wraith” y “Ghost” introducidos en 2016 seguido por el Rolls-Royce Dawn en 2017.
Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce Motor Cars dijo que:
“Black Badge refleja los deseos de un grupo distinto de clientes de Rolls-Royce: hombres y mujeres que toman riesgos, rompen las reglas y logran el éxito en sus propios términos,” agregando que:
“De hecho, antes de lanzar la línea Black Badge en 2016, la idea de crear un producto que satisficiera a esta cohorte subversiva, que es altamente dinámica y deliberadamente rebelde en estética, causó una gran cantidad de debate interno. Sin embargo, una vez que los diseñadores, ingenieros y artesanos de la marca comenzaron a buscar este dramático alter ego, quedó claro que estos automóviles no solo podrían existir cómodamente debajo de esta marca venerada e histórica, sino que definirían un nuevo espacio dentro de un mercado de súper lujo. Con este espíritu, llegó el momento de presentar la expresión más atrevida y oscura de la serie ‘Black Badge’ de Rolls-Royce. ¡El rey de la noche: Black Badge Cullinan!.”
En su exterior, adornando el capó del “Rey de la noche” se encuentra una escultura oscura del “espíritu del Éxtasis” en cromo negro de alto brillo y las emblemáticas insignias Rolls-Royce (RR) invertidas para convertirse en plata sobre negro. Las superficies están cromadas.
La nueva incorporación a la serie Bespoke Family usa llantas (rines) de aleación forjadas completamente nuevas de 22 pulgadas, reservadas exclusivamente para el Black Badge Cullinan, y acompañadas por otra primicia para un Rolls-Royce, con la primera pinza de freno “pintada” de la marca.
En el interior del Black Badge Cullinan, diseñadores, ingenieros y artesanos crearon un lujoso acabado de fibra de carbono desarrollado para generar formas geométricas repetitivas en un efecto tridimensional.
Hecho a mano en cuero negro con 1.344 cables de fibra óptica individuales, el nuevo techo “Bespoke Starlight” incorpora una nueva característica de estrella fugaz con ocho estrellas fugaces en blanco brillante.
Los diseñadores de la división de colores y acabados interiores, crearon un nuevo y audaz color de cuero llamado Forge Yellow, para ofrecerlo ahora como parte permanente en la colección exclusiva del fabricante británico.
Los nuevos colores también se pueden encargar a través del “Bespoke Viewing Suite” o incorporarse al Recreation Module “a la medida” de las especificaciones de cualquier cliente.
Debajo su capó, el “Black Badge” Cullinan cuenta con el V12 de 6.75 litros de Rolls-Royce, pero su potencia y el torque aumentaron 29 caballos de fuerza y 37 libras-pie, respectivamente, para ofrecer una potencia neta de 600 caballos de fuerza y 664 lbs-pie de torsióne.
Al presionar el botón “Low” en el cambio de marchas se desbloquea el conjunto completo de tecnologías de Black Badge Cullinan, incluyendo la acústica del nuevo escape Black Badge, creando un profundo estruendo de su poderoso V12 doble turboalimentado.
La Rolls Royce “Black Badge” Cullinan ya está disponible para ser encargado. Para más información, visite www.rolls-roycemotorcars.com.