Algo cambió para siempre el curso de la historia del automovilismo hace justo ahora 90 años…
Fue exactamente el 16 de noviembre de 1929 cuando se produjo el hito que dio origen al que sin duda constituye el emblema más grande que jamás ha existido en el mundo del motor.
Nacía entonces una escudería llamada y decidida a convertirse en leyenda, que revolucionó la fabricación de coches de competición, primero, y toda la industria automovilística, después, a la que otorgó su mayor dimensión en exclusividad y deportividad.
Enzo Ferrari, su visionario, inconformista y ambicioso fundador, conocido como ‘Il Commendatore’, el más pionero, brillante y apasionado líder de toda una generación de constructores, le dio un nombre y una identidad que ha sabido perdurar en el tiempo, dejando a su paso y una estela de éxitos que les han empujado a llevar a cabo un ejercicio permanente de exploración y superación de sus límites.
Hoy, a punto de cumplirse nueve décadas de su aparición, Scuderia Ferrari sigue siendo la máxima expresión de un estilo de vida que aúna la afición por la velocidad, la competición, la deportividad y la innovación y la incansable búsqueda de la excelencia.
Valores presentes, no sólo en sus bólidos de carreras y superdeportivos, sino en todas las formas que ha adoptado el ‘Cavalino Rampante’. También, obviamente, en sus piezas de relojería.
Scuderia Ferrari, marca distribuida en España por Grupo Citytime, presenta el lanzamiento para que ‘ferraristas’ y amantes de la relojería en general no olviden este 90º aniversario: el estuche de regalo Speedracer de edición especial, con el que guardar en su colección y en su memoria un recuerdo imborrrable de una fecha tan señalada.
El reloj se presenta con brazalete de acero inoxidable, caja de 47,6 milímetros y un diseño que incorpora elementos clásicos y actuales del emocionante mundo de las carreras.
La textura de su esfera negra, enmarcada por un bisel de aluminio en el mismo color y rematada por el legendario escudo de la marca, reproduce el característico acabado de la fibra de carbono.
Gracias al contraste que aportan el blanco y el rojo de índices y agujas, le permite transmitir a cada mirada la sensación de quien conduce al volante de un auténtico Ferrari. Hasta 5 atmósferas (50 metros) de hermeticidad.
Por si no fuera suficiente, el reloj viene acompañado de una réplica de coleccionista a escala 1:43 del Ferrari FXX K, el deportivo más potente, veloz y exclusivo que ha salido de Maranello en los últimos años. Una obra de arte de ingeniería, mecánica y diseño en miniatura con la que hacer más especial todavía la celebración de los 90 años de Scuderia Ferrari.
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