Cuantos menos números y letras, más rico es el propietario del vehículo o el rango más alto que tiene desde el punto de vista político/familiar en Dubái.
En los Emiratos Árabes Unidos, los millonarios suelen desembolsar millones de dólares para adquirir patentes de baja numeración.
En 2016, durante una subasta del gobierno, un empresario del sector inmobiliario llamado Balwinder Sahni, fue el mayor pujador por la matrícula número 5 de Dubái.
El empresario no es la primera vez que puja por una matrícula tan exclusiva, ya que posee otra con el número 9, que también compró en Dubái en 2015 por 6,7 millones de dólares. Las matrículas están puestas en dos de sus seis vehículos de su flota de Rolls-Royce.
La matrícula vale lo que ofrezca el mayor postor, tanto da 1 euro como 5 millones, es algo habitual en Dubái donde las más cotizadas suelen ser aquellas con un solo número en la placa. Y el 100% del dinero recaudado se destina a acciones de caridad.
De todas maneras, no es para nada la matrícula más cara de Dubái, el récord actual lo tiene una matrícula con el número 1 en el Emirato de Dubái, por la que se llegaron a pagar 14,5 millones de dólares en 2008.
Cada vez que se abre una nueva subasta de patentes autorizadas por las autoridades locales, organizadas por la policía de Abu Dhabi o el Departamento de Carreteras y Transporte (RTA) de Dubái, los millonarios residentes en los Emiratos Árabes satisfacen sus caprichos ostentosos mediante matrículas distinguidas para maquillar y maximizar el valor de sus autos de lujo. Aunque detrás de esta aparente excentricidad se esconde una motivación altamente lucrativa.
Ahmad Hashim Behroozian, responsable del departamento de licencias de RTA, lo explicó:
“El comercio de matrículas es un gran negocio y mucha gente se saca un buen dinero con él”.
La vanidad de exhibir patentes codiciadas con números bajos oculta una inversión. La cantidad de dinero que paga un empresario por una matrícula decorosa puede duplicar su valor a los pocos años.
Ese fue la razón por la que Saeed Abdul Ghaffar Khouri invirtió 14,5 millones de dólares en la matrícula 1: aún sueña con ganar dividendos en el extraño negocio de las patentes árabes de baja numeración.
La agencia RTA de Dubái organiza subastas presenciales de manera bimestral y una vez por mes vía online. Otorgan licencias para quienes quieran comercializar las matrículas y también venden a precios fijos algunas nomenclaturas.
Las pujas pueden recaudar por evento más de 30 millones de dólares -más de cien millones de dírhams-.
El propósito de estas subastas es financiar proyectos sociales y culturales del emirato: edificios de salud e infraestructuras viales han recibido estas inyecciones económicas.
Artículo escrito por Fernando Bruccoleri, reconocido empresario, emprendedor y experto en redes sociales. Visita su sitio web fernandobruccoleri.net, para conocer más acerca de sus increíbles trabajos, o síguelo en Facebook o Twitter.