De joven Bernard Arnault soñaba con llenar las más prestigiosas salas de conciertos del mundo, para él desde el piano deleitar a la refinada audiencia.
Pasaron los años y los románticos anhelos de la juventud fueron desplazados por el imperio de lujo más importante del mundo, LVMH Moët Hennessy • Louis Vuitton (más conocido como LVMH), que Arnault dirige con mano de hierro.
Hombre de cuerpo menudo pero de una mente privilegiada, Arnault es reconocido en la actualidad como el hombre más rico de Francia y de la Unión Europea.
Forbes le estima una fortuna de $91 mil millones (€81,4 mil millones) y lo ubica en el puesto Nº4 entre los hombres con más dinero en el planeta.
Lo llaman “El Rey del Lujo”, puesto que rige compañías de enorme prestigio internacional como: Loewe, Christian Dior, Louis Vuitton, Givenchy, Moët & Chandon, Dom Pèrignon, Tag Heuer, entre muchísimas otras.
Se ha diversificado muy bien en varios rubros: vinos y licores, artículos de piel y moda, perfumes y cosméticos, relojes y joyería y comercio minorista en general.
Talento para los negocios
Arnault nace el 5 de marzo de 1949 en Roubaix, un municipio al Norte de Francia, cerca de la frontera con Bélgica. En esa localidad se inició en el mundo de los negocios junto con su padre Jean Arnault, quien tenía una compañía en el sector de la construcción. Antes Bernard, a quien siempre le interesó el mundo académico, se graduó en la universidad más elitista de Francia, la Escuela Politécnica.
Para entonces ya había abandonado el sueño de convertirse en un gran concertista para dedicarse a los negocios, aunque hasta el día de hoy sigue interpretando en el piano piezas de Schumann, Chopin o Frank Liszt.
Rápidamente destacó en la empresa familia, Ferret-Savinel, gracias a su sagacidad y talento para la dirección. Convence a su padre para vender la compañía por 40 millones de francos y enfocarla en la promoción inmobiliaria. Es la primera muestra de audacia en los negocios que registran los biógrafos de Arnault.
Hoy se le define como un empresario arriesgado y ambicioso, que jamás se conforma con posiciones minoritarias en una compañía.
Arnault temió las consecuencias de la llegada de los socialistas al poder en Francia en 1981 y se marchó a Estados Unidos en busca de nuevos proyectos. Pero dejó en buenas manos los negocios que tenía en su país.
No pierde tiempo en América. Mantiene una vida social muy activa y se codea con algunos de los empresarios más poderosos del mundo. Con la ayuda de uno de sus grandes colaboradores, Pierre Godé, en 1984 se plantea su próximo gran objetivo empresarial, que catapultaría su carrera como hombre de negocios e ícono mundial: quiere apoderarse de la industria del lujo.
Un hombre elegante
El mundo del lujo es algo que se combina a la perfección con la personalidad de Arnault, hombre de gustos refinados y exquisitas maneras. Amante de la música clásica y el arte.
Aunque se encontraba en Estados Unidos, Arnault se mantenía muy conectado con Francia debido a sus empresas. Entonces se plantea como objetivo hacerse con el grupo industrial Agache-Willot, un coloso en otrora pero que para entonces se encontraba en banca rota.
Para esa época la firma se encontraba en poder de Christian Dior y sociedades como Bon Marché, Belle Jardinière y Conforama. Arnault les gana la batalla a otros poderosos competidores. Gracias a sus importantes avales financieros resulta seleccionado por el Gobierno socialista.
Cuando Arnault tomó control de Agache-Willot, ésta tenía 30.000 empleados. En poco tiempo el empresario francés se desprendería de 20.000 de ellos en un radical proceso de reestructuración.
Haber dejado a tantas personas sin empleo le merecería el apodo de "Terminator". También por la forma fría con la que siempre ha solucionado los conflictos laborales o cualquier modificación en la plana mayor de su equipo de trabajo.
Es un hombre práctico y decidido, que no anda con miramientos. Se presume que esa forma de manejarse la aprendió en Estados Unidos, ya que contrasta fuertemente con él cálido y efusivo carácter del francés.
Un magnate reservado
En este aspecto la personalidad de Arnault encuentra similitudes con la del también multimillonario Amancio Ortega, el dueño de Zara: protege su vida privada con gran celo. Son contadas las ocasiones en las que ha hablado de su vida y de los suyos en público.
Cuando lo hace es como estrategia, para que su marca se vea beneficiada al salir en las primeras planas de los diarios y revistas. Pero en general ofrece muy pocas entrevistas.
Algunos veteranos periodistas que cubren la fuente de economía y finanzas, aseguran que la oficina de Arnault "está expresamente aleccionada para que no se filtre ningún dato personal de Bernard Arnault que no sea el mínimo estrictamente necesario en la biografía de un hombre público".
En 1985 Arnault pasa a ser presidente ejecutivo de Christian Dior. Luego se apodera de Christian Lacroix y después toma control de Cèline. Entonces se dispone a dar el gran golpe: adueñarse de LVMH: Louis Vuitton Moët-Chandon, Hennesy.
Dueño de Louis Vuitton
Tras la depresión de la bolsa en octubre de 1987, Arnault compra acciones en LVMH. Henri Recamier era para entonces el presidente ejecutivo de Louis Vuitton y le exige a Arnault que asuma una participación más importante en la empresa. Es cuando el empresario francés adquiere el 25% de las acciones, convirtiéndose en uno de los principales accionistas del grupo.
En 2017, Arnault compró todas las acciones restantes de Christian Dior en una adquisición que le costó la suma de $13,1 mil millones.
LVMH tiene sus oficinas generales en el número 30 de la avenida Hoche, en el 8° distrito de París, Francia. El conglomerado multinacional francés líder absoluto en lujo controla más de 70 marcas de renombre alrededor del mundo.
LVMH cotiza en Euronext Paris y es parte del índice bursátil CAC 40. El porcentaje que domina Arnault es de 47,64% de las acciones: 42,36% por medio de Christian Dior S.A. y 5.28% en control directo.
Actualmente, el grupo emplea a cerca de 134.000 personas, de las cuales el 30% trabaja en Francia. LVMH opera 3.940 tiendas alrededor del mundo.
Vida privada
Arnault se ha casado en dos ocasiones. Tiene dos hijos, una hembra y un varón, con su primera esposa Anne Dewavrin. Ambos hijos trabajan en LVMH. Su hija Delphine es vicepresidenta ejecutiva de Louis Vuitton y miembro del comité ejecutivo de LVMH.
Bernard Arnault se casó con su segunda y actual esposa, Hélène Mercier, una pianista canadiense de Quebec, en 1991. La pareja tiene tres hijos, Alexandre, Frédéric y Jean.
Arnault fue condecorado como Comandante de la Legión de Honor el 10 de febrero del 2007. Y fue ascendido al rango de Gran Oficial de la Legión de Honor el 14 de julio del 2011. Se trata de la distinción francesa más importante.
Propiedades, hobbies y obras
Le Cheval Blanc: Posee el distinguido hotel Cheval Blanc, ubicado en los Alpes franceses y en el área de esquí más grande del mundo. Es un hotel sumamente elegante, compuesto por 34 habitaciones incluido un extravagante penthouse.
Chateu Cheval Blanc:En 1998 Arnault y Albert Frere adquirieron este impresionante castillo de 150 años. Está ubicado en una zona que es considerada como una de las mejores productoras de vino en el mundo. Arnault adora pasar tiempo con su familia en este lugar.
Mansión en St. Tropez: Posee una villa de estilo clásico en la isla de St. Tropez. El entorno es sumamente relajante y encantador, con un elegante y distinguido diseño interior.
Yate Amadeus
El mega yate Amadeus de 229 pies de largo (69 metros) quizás quede un poco rezagado cuando se compara con los súper yates actuales, pero recordemos que se trata de una embarcación clásica que ha acogido a celebridades como Bono y la familia Blair.
Symphony, el segundo mega yate de 101.5 m (333 pies) de Arnault, fue construido en los Países Bajos por el astillero Feadship.
Diseñado para acomodar a 36 pasajeros, el mega yate cumple con el nuevo Passenger Yacht Code.
Symphony tiene un varias características de lujo, como una piscina de 6 metros con fondo de cristal en la cubierta principal, un cine al aire libre en la cubierta del puente y un jacuzzi en la terraza.
El exterior de esta embarcación estuvo a cargo del renombrado diseñador Tim Heywood.
Isla Indigo
El multimillonario francés compró su propia isla privada, ubicada en Las Bahamas, por $35 millones (€29,4 millones).
El espacio de 133 acres cuenta con varias montañas, playas paradisíacas, cancha de tenis y un puerto.
BMW Serie 7
Arnault se traslada en uno de los autos más fiables y elegantes del mercado.
Amante del tenis
El francés juega tenis regularmente. También asiste con frecuencia a los encuentros de talla mundial que se celebran en Francia. Se dice que Roger Federer es su tenista favorito.
Amor al arte
Es coleccionista de arte contemporáneo.
Fundación Louis Vuitton
La creación de la fundación costó $150 millones (€127 millones). Su misión es promover la cultura y el arte contemporáneo.
El 15 de abril de 2019, la Catedral de Notre Dame sufrió daños significativos a causa de un incendio; dos tercios de la techumbre fueron destruidos, la aguja central de Viollet-le-Duc cayó y los rosetones quedaron dañados.
Bernard Arnault y LVMH prometieron más de $220 millones para ayudar a reparar la catedral de Nuestra Señora (en francés, Cathédrale Notre-Dame) en París tras el devastador incendio que pudo deberse a un descuido durante las obras de remozamiento que se estaban efectuando.