El ayuno intermitente fue una de las dietas más comentadas del 2017 y ahora, una nueva investigación de la Universidad de Surrey sugiere que seguir este régimen podría tener beneficios reales para la salud.
Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition, en el que los investigadores asignaron a 27 participantes con sobrepeso la Dieta 5:2 (Una dieta que consiste básicamente en comer normalmente por cinco días de la semana, mientras que los otros dos restringen las calorías a 500-600 por día) o una dieta diaria con restricción de calorías y les pidieron que perdieran el 5% de su peso. Aquí puedes leer en español acerca de la Dieta 5:2.
El estudio tuvo como objetivo analizar los efectos de la dieta 5:2 sobre la capacidad del cuerpo para metabolizar la grasa y la glucosa después de una comida y compararla con los efectos de la pérdida de peso lograda mediante una dieta diaria de restricción calórica.
Los participantes a los que les fue asignada la dieta 5:2 siguieron el régimen de comer normalmente durante cinco días y restringieron sus calorías a 600 calorías en sus dos "días de ayuno".
Mientras tanto, los que seguían la dieta diaria debían comer 600 calorías menos al día que sus necesidades estimadas: las mujeres comían alrededor de 1.400 calorías y los hombres consumían unas 1.900 al día.
Los resultados
Es importante señalar que el estudio fue relativamente pequeño y que el 20% de cada grupo participante abandonó el estudio porque "no toleraban la dieta o no podían alcanzar su objetivo de pérdida de peso del 5%".
Sin embargo, de los participantes que completaron el experimento, aquellos en el 5:2 alcanzaron su objetivo de pérdida de peso del 5% en 59 días en comparación con aquellos en la dieta diaria de restricción calórica que lo lograron en 73 días.
Los investigadores encontraron que aquellos que cumplieron la diera del 5:2 eliminaron la grasa de la sangre después de las comidas más rápido que aquellos que cumplieron la dieta de restricción de calorías diarias.
Asimismo, los investigadores no encontraron diferencias en el manejo de la glucosa, pero dijeron que estaban "sorprendidos por encontrar variaciones entre las dietas en péptido C (un marcador de la secreción de insulina del páncreas) después de la comida, cuya importancia requerirá más investigación".
Los investigadores también encontraron que la presión arterial sistólica (la presión en los vasos sanguíneos cuando late el corazón) se redujo en un 9% en los que siguen la dieta 5:2, en comparación con un aumento del 2% entre los que siguen la dieta diaria.
"Una reducción en la presión arterial sistólica reduce la presión sobre las arterias, lo que podría reducir la incidencia de ataques cardíacos y accidentes cerebro vasculares", dijo la Universidad.
Rona Antoni, investigadora en la Universidad de Surrey, dijo: "Tal como se ha visto en este estudio, algunos de nuestros participantes lucharon para tolerar la dieta 5:2, lo que sugiere que este enfoque no es adecuado para todos; la clave del éxito de la dieta es encontrar un enfoque que pueda mantenerse a largo plazo."
"Pero para aquellos que fueron capaces de mantener la dieta 5:2, hubo un impacto beneficioso en algunos marcadores de riesgo importantes relacionados con las enfermedades cardiovasculares, en algunos casos más que en la dieta diaria.
Sin embargo, necesitamos más estudios para confirmar nuestros hallazgos, comprender los mecanismos subyacentes y mejorar la tolerabilidad de la dieta”.
Artículo original en inglés publicado en Business Insider. Síguelos en Facebook, Twitter.