Quien no ha querido alguna vez renunciar a su empleo y obligaciones, para dedicarse a viajar por el mundo entero.
Es un sueño latente en la mayoría de las personas, sobre todo en su juventud, aunque pocos se atreven a hacerlo realidad. Pero hoy hablaremos de una pareja de valientes, dos jóvenes que decidieron abandonarlo todo para recorrer el planeta entero a bordo de un pequeño bote, que se convirtió en su hogar.
Conozcan a Charlie Smith, 34, y a su prometido, conocido como Capitán, 39.
Ellos vendieron su casa y tomaron el dinero que habían ahorrado para su boda, y lo usaron para costear los gastos de esta increíble aventura.
Lo primero que hicieron fue comprar un bote Dufour de 38.5 pies (117.3 metros) llamado Silver Paws y se embarcaron en su nueva vida en mayo de este año.
Dejando atrás todo lo que conocían, partieron de su casa en Jersey, en las Islas del Canal, y hasta ahora han navegado al oeste del Mar Mediterráneo, Francia, España, Italia, Elba, Córcega, Cerdeña y las Islas Baleares.
Antes de iniciar su viaje por los mares europeos, ninguno sabía lo que era vivir en un bote. Simplemente se arriesgaron. Son dos valientes que viven el sueño de millones.
Desde el impresionante azul del Archipiélago de la Magdalena en Cerdeña a las imponentes Calanques en Francia, los exploradores han experimentado algunos de los más bellos paraísos náuticos del viejo continente.
Un día típico de estos marineros incluye actividades como leer libros, tomar sol en hamacas, escuchar música, conocer nuevas tierras y ciudades, y practicar paddleboarding y snorkel.
“La cocina siempre tiene todo lo necesario para preparar una buena comida y la nevera mantiene las bebidas frías”, le dijo Charlie a MailOnline Travel.
“Podemos sentarnos en la cabina a conversar durante horas sobre cualquier tema”.
Antes de iniciar su travesía, Captain trabajaba como diseñador arquitectónico, creando hermosas propiedades alrededor del mundo entero.
Mientras que Charlie, nacida en Nueva Zelanda, era modelo y anunciaba el clima en el canal de televisión ITV Regional.
“Durante años hablamos sobre la posibilidad de realizar este viaje”, comentó Charlie. “La idea de cargar con nuestras mochilas por todo el mundo y dormir en hostales, no era realmente lo que deseábamos para este viaje. La idea era navegar a nuestra manera y llevar nuestro ‘nido’ con nosotros”.
Entonces un día tomaron la decisión de abandonar sus trabajos, aunque no fue fácil. “Nos arriesgamos. Muchas personas opinaron sobre el hecho de que haríamos un break en nuestras carreras profesionales. Muchos esperan hasta la jubilación para tomar un crucero. Nosotros arriesgarnos más”, acota Charlie.
Captain y Charlie, quienes se conocieron en el 2010, todavía viven del dinero acumulado luego de vender sus posesiones. También del presupuesto de la boda. “Nos comprometimos en el 2013, pero ahora la boda tendrá que esperar ya que gastamos el dinero en el bote”, continúa la modelo.
Viven sencillo y sin preocupaciones. Debido a que su bote posee unas medidas inferiores a 39 pies, no pagan impuestos por anclaje.
En cada pueblo o ciudad donde llegan, van a las tiendas para obtener la comida de los próximos días. Compran una SIM card en cada país para conectarse al Internet y ver las condiciones del clima. Así deciden cuándo levar anclas y su próximo destino. Aprovechan el Wi-Fi de algún establecimiento para ponerse en contacto con su familia.
La pareja se enamoró de Mónaco, aunque esperan volver a Jersey en Navidad para despedir el año junto a los seres queridos.
El mundo ha podido conocer su increíble historia debido a que registran su aventura en maravillosas fotos, que luego publican en la página web "Captain and Charlie" y en una cuenta de Instagram.