Lograr el éxito no fue tarea sencilla para Harrison Tang, el CEO y cofundador de Spokeo, pero nunca se amilanó ante los desafíos.
Cuando Tang llegó a los Estados Unidos a los 13 años desde Taiwán, no hablaba nada de inglés y quería con desespero volver a su país de origen. Para aprender el inglés transcribía las páginas del diccionario y leía libros de Jane Austin.
Con los años logró ingresar en la Universidad de Stanford, donde estudió ingeniería eléctrica y conoció a sus futuros socios de negocios.
Apenas obtuvieron el título, Tang y los otros cofundadores Eric Liang, Ray Chen y Michael Daly lanzaron Spokeo, uno de los principales motores de búsqueda de personas, que fue creado en el sótano de los padres de Tang en California.
Sin embargo, el camino no fue expedito para los emprendedores, quienes estuvieron al borde de la banca rota. Ahora Spokeo cuenta con más de 18 millones de usuarios únicos al mes y registra ingresos por encima de los $78 millones (€68,8 millones) en los últimos 3 años.
"Mi padre siempre me inculcó la actitud de no darse por vencido, de resolver problemas", dijo Tang a CNBC.
El inicio de Spokeo
Todo comenzó en el 2006 cuando Tang y sus amigos se enclaustraron en el sótano de la casa en San José, California, y comenzaron a desarrollar el software.
Inicialmente Spokeo fue concebido como una plataforma que se añadiría a las redes sociales, para que las personas pudieran reunir todas sus redes en una sola página. Pero pronto se dieron cuenta de que la gente no estaba muy interesada en su idea. Para esa época Facebook y MySpace se apoderaron de todo el terreno de las redes sociales.
Después de hacer una investigación de mercado se dieron cuenta de que un motor de búsqueda de personas podría ser más atractivo.
Entonces convirtieron a Spokeo en un buscador que te muestra la información de contacto de las personas como número de teléfono, correo electrónico, redes sociales y más.
Sobrevivir a la crisis financiera
Entusiasmados con la idea que tenían entre manos, comenzaron a buscar financiación, pero solo encontraron puertas cerradas.
"Cuando eres un novato de la universidad, nadie te quiere dar dinero. Lo intentamos, pero los inversionistas nos rechazaron o nos daban muy malos pronósticos", recuerda Tang.
En el 2008 Spokeo casi falló, ya que el equipo no encontraba la manera de conseguir el dinero. Así que acudieron a sus respectivos padres para reunir un total de $250.000 (€220.500).
"Cuando le pedí el dinero a mi padre, él me dijo: 'construir un negocio no es una carrera de velocidad, sino un maratón'. Lo asumí con seriedad y seguí trabajando," dijo Tang.
Una nueva estrategia
Eventualmente el padre de Tang los echó del sótano, animándoles a alquilar su propia oficina cerca de Mountain View, California.
Con el dinero que habían recogido de su familia, el equipo invirtió en el desarrollo de un nuevo modelo de negocio. Al darse cuenta de que la gente estaba dispuesta a pagar por obtener información de otros, Tang y sus compañeros decidieron cobrar una cuota de suscripción.
De igual forma se concentraron en que la experiencia de los usuarios fuera más intuitiva y reforzaron la fuente de información que ofrecían, incluyendo registros históricos, antecedentes penales y otros documentos públicos.
Pasó el tiempo y hoy en día Spokeo cuenta con más de 200 empleados en su sede de Pasadena, California. Haber emprendido Spokeo le dejó a todo el equipo una gran experiencia de vida.
"Creo que lo más importante es la actitud. Enfrentar los desafíos en lugar de huir,, dijo Tang.
Artículo original en inglés publicado en CNBC: Make It. Síguelos en Facebook, Twitter.