La firma parisina, VPLP, ha diseñado un concepto de yate realmente especial y diferente.
Este trimarán de 282 pies (86 metros) se llama Komorebi, y debe su nombre a la palabra japonesa que significa “cortina de luz” y se refiere a la belleza de la naturaleza reforzada por el sol.
El interior cuenta con ventanas de piso a techo que envuelven a la cubierta principal. Desde el salón principal se puede ver un pequeño jardín con un árbol vivo, una piscina y más allá el océano.
Por eso a bordo del Komorebi 282', se puede asumir que estas en hermoso jardín en el mar.
Las velas automáticas ayudan a alcanzar velocidades de hasta 15 nudos con vientos de 20 nudos, lo que permite una navegación de semanas con ayuda mínima del motor.
VPLP estima que, en el modo de motor híbrido, el yate se ahorrará un 30% en el uso de combustible durante una travesía trasatlántica. Los paneles del barco recargan sus baterías periódicamente.
El diseño del trimarán permite almacenar una pequeña flota de juguetes acuáticos para satisfacer los caprichos de los millonarios. Cuenta con un pequeño velero, un submarino y más. Todas las máquinas se pueden lanzar al agua con facilidad.
También hay un Beach Club con una agradable terraza al aire libre, con aperturas para el paso del agua a cada lado del barco.
El diseño de esta embarcación es muy elegante. Las velas de ala fija se ven mucho más sutiles que otros estilos más agresivos y deportivos. VPLP quería evitar los perfiles de cruceros militares o demasiado clásicos.
“Queríamos que el diseño del Komorebi luciera dominante y con mucha personalidad. Es un gigante al que todos podemos amar”, indicó Marc Van Peteghem, un arquitecto naval de VPLP.