La firma suiza B29 creó un garaje de autos digno de James Bond. Ubicado cerca del Lago Lemán, este increíblemente discreto garaje está dejando a todos sorprendidos gracias a la innovadora solución para incorporarlo al diseño de una casa.
El elemento diferenciador es la presencia de dos ascensores gigantes que se ocultan en la base del garaje, que acceden a la parte inferior que tiene la capacidad de almacenar los coches y motos de la familia.
La propiedad, como pueden imaginar, pertenece a alguien de prestigio. El estacionamiento actualmente oculta una serie de coches de época, que incluyen un Austin Healey Sprite.
La idea no solo sirve para ocultar el espacio donde se encuentran los coches a personas no autorizadas, sino que también libera espacio valioso en nuestro estacionamiento.
Los ascensores funcionan con la ayuda de pistones eléctricos gigantes y descienden hasta 7.5 metros bajo tierra. El techo tiene el estilo de un establo del siglo 19 y es lo suficientemente fuerte como para resistir los pesados depósitos de nieve durante el invierno.
“El principal objetivo de este edificio es albergar una colección de autos y motos de lujo”, indicó Thomas Bregman, fundador de B29. “Es como una cueva o un súper garaje al estilo James Bond al alcance de nuestros clientes”.
