Yannick es un joven alemán de 25 años. Él no quiere revelar nada sobre sí mismo, excepto su primer nombre y la edad. Yannick es millonario y esto se debe a un pasatiempo que ya le ha hecho ganar mucho dinero.
¿Qué tienen que ver las viejas tarjetas de Pokémon y una compañía en California? Aquí, él explica en su historia.
Durante un receso escolar en el patio del colegio por el verano del 1999, un grupo de chicos jugaban todos unidos.
Yannick, en ese entonces de seis años de edad, también se encontraba entre ellos. ¿Qué había en las manos de eso chicos de primer grado? No un sándwiches o una soda para merendar, sino tarjetas de Pokémon.
Todos intentaban conseguir las tarjetas que faltaban para completar sus colecciones. Pero el receso escolar es demasiado corto! Después de la escuela, las aventuras de Pokémon les esperaban.
El gigantesco mercado en los Estados Unidos
A principios de 2014: Yannick está aburrido estudiando en el salón de conferencias de la universidad. Pero él y su amigo tenían un pasión más interesante de lo que hacían en ese momento en la frío salón de conferencia: estaban unidos por su pasión de Pokémon.
Poco después se convirtieron en dos hombres adultos coleccionistas de tarjetas de Pokémon. Pero las tarjetas ya no son las mismas. Y debido a que a Yannick no le gustan las nuevas tarjetas, buscó en eBay la única tarjeta que todos querían tener cuando eran niños: el "Glurak" de la primera edición.
Por 50 euros (unos $58) compró la tarjeta. Pero también encontró en el sitio, otras tarjetas por las que literalmente le habría arrancado una pierna a cualquier persona. Comenzó a buscar por la tarjeta de "Turtok".
Todo lo que Yannick encuentro fue una tarjeta de primera edición calificada con un 10 por una compañía llamada "PSA Card". En ese momento, Yannick no sabía qué significaba eso. Ni por qué la tarjeta era cuatro veces más cara que las tarjetas normales.
A través de una investigación en YouTube y Google, Yannick descubrió que PSA (Professional Sports Authenticator) es una empresa de valoración con sede en California.
Valora las tarjetas de Pokémon por su condición y autenticidad. Un 10 es la calificación más alta.
"El mercado era enorme en los Estados Unidos en ese momento, pero completamente desconocido en Europa", dice.
Yannick trae la tendencia a Europa
Yannick comenzó a comprar tarjetas de Pokémon alemanes en Estados Unidos, comparativamente más baratas. El siguiente paso en ese momento fue comercializar su "pasatiempo", como él lo llama, a través de Facebook e Instagram, porque las tarjetas estadounidenses de bajo costo podrían venderse por mucho más en Alemania.
"En la universidad, como estudiante pobre, financié tarjetas raras de Pokémon que quería comprar, comprando más de las tarjetas normales, que quería revender de inmediato."
El mercado estaba creciendo y tarjetas de Pokémon se estaban volviendo más y más popular. Hoy, miles de personas las están recolectando en Europa, gracias a Yannick.
"Podría decir que fui el primero en Europa en presentar las tarjetas revisadas desde Estados Unidos y también, traer la tendencia aquí."
Un día, Yannick envió una tarjeta perfecta a la PSA y volvió dañada. Las tarjetas se envían en cajas especiales cerradas para protegerlas de daños.
Debido a que el evaluador había sacado la tarjeta de la caja, las partículas de polvo que previamente habían caído dentro de la caja rayaron la tarjeta.
La tarjeta resultó calificar un 9 en lugar del 10 que merecía. Eso tuvo consecuencias porque solo había tres de estas tarjetas de calificación 10 en todo el mundo.
Una tarjeta con calificación 10, habría valido 5.000 euros ($5.780), pero con un 9, ni siquiera valía 100 euros (alrededor de $115).
Finales de 2014: La idea de Yannick funcionaba. Primero, compra tarjetas por 25 euros y las vende por 50 euros. Luego las compra por 100 euros y los vende por 200 euros, y el valor sigue aumentando.
"Ahí fue cuando me di cuenta que tenía que poner aún más dinero como fuera posible en mi hobby."
Pero no tenía mucho dinero como estudiante. Le explicó a su madre lo que estaba haciendo y ella confió en él. Su mamá le dio 3.000 euros (casi $3.500), y le dijo: ¡Haz algo con eso! Y él lo hizo. Invirtió el dinero para incrementarlo en lo que es hoy ganancias de seis cifras.
De acuerdo con el sitio web Twizzle, que creó una infografía útil que destaca cuánto valen ciertas tarjetas de Pokémon, una tarjeta puede valer hasta $100.000 (86.880 euros).
Finales de 2018: Yannick compra hoy en día tarjetas de Pokémon casi exclusivamente para su colección privada. Ahora está trabajando, pero si los precios continúan creciendo y el dinero continúa fluyendo, la colección pronto estará completa y tendrá un valor de millones de dólares.
Como el dicho dice, tu pasatiempo también puede convertirte en millonario, suerte Yannick!