En los últimos años, los fabricantes de automóviles tradicionales han estado buscando formas de mejorar su eficiencia en términos de rentabilidad.
Una de las ideas más erróneas sobre esta industria, es que cuanto más grande sea la compañía en términos de la cantidad de unidades que produce por año, más rentable debe ser.
Un estudio reciente, realizado por Ferdinand Dudenhoffer, profesor de economía de Duisburg en Alemania, ha desacreditado este mito junto con algunas estadísticas bastante impactantes.
Según el estudio, Ferrari es la compañía automotriz más rentable del mundo con una ganancia operativa de aproximadamente $80.000 (€69.000) por cada auto nuevo vendido.
Estas cifras corresponden a los primeros seis meses del año y la marca italiana obtuvo una ganancia aún mayor de $90.000 (€77.789) por automóvil el año pasado, según Bloomberg.
Solo por el hecho de darle contexto, las ganancias de Ferrari por cada auto que vendió el año pasado son aproximadamente iguales al precio base de un Porsche 911 Carrera Coupe.
Hablando de Porsche, el fabricante alemán está en un segundo lugar distante con un beneficio operativo de una cuarta parte de Ferrari.
El fabricante con sede en Stuttgart gana alrededor de $19.715 (€17.000) por cada auto nuevo vendido; sin embargo, supera ampliamente a sus rivales alemanes BMW, Audi y Mercedes-Benz, que obtienen una ganancia de alrededor de $10.500 (€9.000) por cada automóvil nuevo vendido.
Porsche también tiene la ventaja de ofrecer más modelos SUV convencionales y variantes de autos deportivos de alta gama de la cartera 911.
En la parte inferior del estudio de rentabilidad está Jaguar Land Rover, que gana solo $927 (€800) por automóvil nuevo vendido.
Hay algunos nombres sorprendentes en la lista de compañías que están perdiendo dinero con cada auto producido.
Bentley pierde casi 19.715 en cada automóvil que vende, pero un vocero de la compañía dijo que las pérdidas se pueden atribuir a las enormes inversiones hechas para la electrificación.
Tesla, por otro lado, también pierde poco más de $12.757 (€11.000) en cada auto que vende.
Los fabricantes de autos como Rolls-Royce y Lamborghini no hacen públicos sus resultados financieros, por lo que realmente no sabemos si están generando o perdiendo dinero.