Si bien Estados Unidos se encuentra en la cima de la economía mundial, sus aeropuertos no son un reflejo de ello.
Las terminales americanas no cuentan con la mejor reputación ante los ojos extranjeros, ya que se consideran deficientes, mal diseñadas y con un sistema de conexiones algo incómodo. Eso también ocurre con el Aeropuerto de Los Ángeles (LAX), aunque se trata de una situación que está a punto de cambiar.
El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles incluso desluce entre los aeropuertos en Estados Unidos.
Aunque es el segundo más concurrido de la nación americana, el portal Skytrax lo ubica en un pésimo puesto 72 de su ranking mundial.
En Los Ángeles están muy conscientes de que tienen ese problema. Recientemente Deborah Flint, directora ejecutiva de Los Ángeles World Airports, reconoció que se requiere de una remodelación muy pronto, argumentando el asfixiante tráfico, la mala señalización, tránsito de conexiones inconvenientes y una experiencia pobre en general.
No obstante, el aeropuerto evolucionará en gran forma en el futuro cercano, ya que será sometido a una refacción profunda con un presupuesto colosal de $5 mil millones (4,26 mil millones de euros), en un plan de infraestructura del Programa Landside Access Modernization (LAMP).
Entre las modificaciones más importantes están dos millas (3.2 kilómetros) de una correa automática que traslade a los pasajeros, además de un nuevo centro de alquiler de autos (se renovarán todos los vehículos de la terminal), también se harán refacciones a todos los centros de tránsito y las conexiones hacia las líneas del tren, que actualmente se encuentra en construcción.
“El LAMP transformará la experiencia del pasajero en Los Ángeles. La forma como se conectará el aeropuerto con la ciudad y a los principales destinos turísticos, es algo que nunca se ha visto”, dijo Bob Blumenfield, el concejal de la ciudad.
Mientras que Flint aseguró que el objetivo es completar el proceso de remodelación lo antes posible. “En ningún caso más allá del 2023”, asegura. Pero ¿eso significa rapidez? “Es un proceso muy complejo de construcción, en el que estará mucha gente involucrada y además incluye a los barrios vecinos”.
Completar los trabajos para el 2023 a más tardar es importante, ya que Los Ángeles es la ciudad elegida por Estados Unidos para optar por la sede de los Juegos Olímpicos de Verano 2024.
Así que L.A debe estar perfecta para entonces, ya que un comité internacional realiza el viaje para revisar la ciudad y las instalaciones. Queda claro que el aeropuerto es una instalación sumamente importante y que tiene preponderancia a la hora de la elección.
Para agilizar las obras se requerirá de una excelente coordinación entre el Gobernador de Los Ángeles y los miembros del Ayuntamiento.
“Los Ángeles es una ciudad muy importante. Por fin podremos acercar el sistema ferroviario al aeropuerto”, comentó el Alcalde Eric Garcetti.
“El LAMP transformará la forma cómo la gente ve a Los Ángeles en relación a los viajes y ayudará al movimiento de los visitantes hasta sus lugares de destino”.
Y todo está ocurriendo en medio del aumento en la cantidad de pasajeros. En el 2005 el Aeropuerto de Los Ángeles presenció un récord de 74.9 millones de pasajeros, que representó un crecimiento del 10% con respecto al 2017. Las autoridades esperan que la cifra aumente a 95 millones en las próximas dos décadas.
Por cierto que el transporte en Los Ángeles ha mejorado en los últimos años. En el 2013 se realizó una remodelación deslumbrante en la Terminal Internacional Tom Bradley, una importante entrada para los viajeros de ultramar.
Se invirtieron cerca de $1.000 millones (€852 millones) en ese proceso. Y las autoridades han permitido la incursión del transporte alternativo, como Uber y Lyft.