La broma acerca de los televangelistas (Teleevangelismo) es que la mayoría de ellos son, en el mejor de los casos, avariciosos vendedores ambulantes que buscan estafar a la mayor cantidad de ciudadanos crédulos de sus últimos centavos, si fuera necesario.
No es mi lugar decir si esa descripción corresponde al predicador televangelista estadounidense con sede en el estado de Luisiana, Jesse Duplantis; pero Duplantis está en los titulares hoy en día por su última afirmación de que Dios mismo le dijo que necesitaba un cuarto avión privado para poder difundir mejor el evangelio por el mundo.
En un video, Duplantis dice que los aviones lo acercan más al Señor, literal y figurativamente, y tuvo una conversación divina en la que Dios le autorizó comprar el nuevo avión. ¿Se pueden imaginar al televangelista diciendo esto?
"Dios fue muy específico acerca de las necesidades y me dijo que podía comprar otro jet privado."
El santo decreto de Dios es que Duplantis encuentre el dinero para comprar un Dassault Falcon 7X como el que se muestra abajo, que según USA Today cuesta alrededor de $54 millones (45,9 millones de euros) salido de la fábrica.
En otro video para su rebaño, Duplantis pareció reconocer las inevitables críticas de su última conversación con el Señor:
"Ahora, algunas personas creen que los predicadores no deberían tener jets privados... Realmente creo que los predicadores deberían... tener todos los medios disponibles para que nuestro Evangelio sea predicado a través del mundo".
Duplantis también aseguró a sus seguidores que el avión pertenecerá a su ministerio y no se usará para ningún propósito mundano. En cambio, él prometió que el avión sería utilizado por su ministerio incluso después de su muerte, por si acaso algún cínico sospechaba que planeaba quedarse con el avión después de la misma.
También es de interés la promesa del televangelista de mantener el proceso transparente, ya que busca recaudar fondos para el jet privado número cuatro:
"Me gusta que todas las personas sepan exactamente lo que estoy haciendo en este ministerio... No escondemos nada en lo absoluto".
Duplantis tiene una larga historia defendiendo sus colecciones de jet privados y la de otros mega ricos televangelistas.
En el 2015 fue grabado citando su incapacidad para "meterse en un 'tubo largo (refiriéndose a un avión comercial)' y viajar con un montón de demonios (refiriéndose a los pasajeros)".