A Mercedes-Benz le gusta decir que allanó el camino para la invención del automóvil en 1886. A los alemanes no se le puede dar la autoría como pioneros en la creación de los coches, pero no hay duda que desde entonces han fabricado máquinas increíbles.
Así que decidimos ver en retrospectiva los 10 autos Mercedes-Benz más icónicos y hermosos de los últimos 130 años.
10. Mercedes-Benz Patent Motorwagen (1886 – 1893)
En 1886 el alemán diseñador de motores Karl Benz fue galardonado por la patente 37435 por ser el primer vehículo propulsado con un motor de combustión. Tenía tres ruedas, un asiento, una manivela para la dirección y un motor de pistón de dos tiempos.
Solo 25 unidades fueron creadas en 8 años y cada una costó $1.000 (€814), el equivalente a $27.000 (€22.000) en la actualidad.
9. Mercedes-Benz CLS Class (2004 – presente)
Con el primer CLS Class, que salió en el 2004, Mercedes-Benz demostró que los sedanes podían ser elegantes y atractivos. Luego los demás fabricantes comenzaron a desarrollar coches similares. El diseño incluso ha sido trasladado a los SUV de Mercedes.
8. Mercedes-Benz 280 SL Pagoda (1967 – 1971)
Con un motor seis cilindros de 2.8 litros, el 280SL generaba 170 caballos de fuerza, lo que era mucho en 1967. Es uno de los pocos coches que lucen bien en cualquier color. Es muy apreciado por los coleccionistas de autos clásicos.
7. Mercedes-Benz 300 SEL 6.3 (1968 – 1972)
Con motor de 6.3 litros, el 300SEL contiene la fórmula perfecta para un sedán de lujo. Además de su cuerpo sutil y señorial, este coche tiene suspensión de aire, freno de disco en las cuatro ruedas y dirección asistida. En menos de 6 segundos va de 0 a 97 km/h.
6. Mercedes-Benz G Class (1979 – presente)
El Mercedes G Class es el todoterreno que siempre se ha mantenido fiel a su estilo desde 1979. Ha sido un vehículo militar, también un perfecto auto para safaris. Hoy en día se ha convertido en un monstruo de seis ruedas. Son pocos los países a los que no ha llegado el Clase G.
5. Mercedes-Benz C111 Wankel Prototype (1970)
Si bien el C111-II Prototype no es técnicamente un coche de producción, es tan cool que tenía que estar en la lista. Desde 1969 hasta 1991 Mercedes jugueteó con la idea de un superdeportivo con motor central, y terminó tomando la forma del C111 con un cuerpo de fibra de vidrio.
La primera versión, completada en 1969, utiliza un motor Wankel de tres rotores. A través de sus múltiples iteraciones, el C111 capturó la atención de los aficionados a los coches de todo el mundo.
4. Mercedes-Benz 600 Pullman Landaulet (1963 – 1981)
El 600 Pullman Landaulet es la definición más cercana de una limusina. Hay muchas razones para ser el favorito de los presidentes, reyes y dictadores de todo el mundo. Casi todos los mecanismos de este gigante fueron impulsados por componentes hidráulicos, muy vanguardistas en su momento.
La versión Landaulet tiene un techo convertible de lona. Lo han usado Saddam Hussein, Mao Zedong, Kim Il-sung, Kim Jong-il, Kim Jong-un e incluso el Papa.
3. Mercedes-Benz 540K (1936 – 1940)
Construido entre 1936-1940, el 540K fue muy usado en la era previa a la Segunda Guerra Mundial, siendo el coche predilecto de los más altos funcionarios del Reich. Debajo del capó tenía un motor de 5.4 litros de 8 cilindros, que generaba 180 caballos de fuerza.
El “Special Roadster” que ven en la foto fue subastado por $9,9 millones (€8,05 millones) en Scottsdale, en un evento realizado por RM Sotheby’s.
2. Mercedes-Benz 500E (1991 – 1994)
Es el único Mercedes-Benz construido por Porsche. No sabemos por qué los alemanes no decidieron elaborar su propio coche, pero todo era posible en los años 90. Con un motor V8 de 5.0 litros, solo se construyeron 1.500 unidades y actualmente es el modelo más costoso que puedes conseguir tratándose de un Mercedes de 25 años.
1. Mercedes-Benz 300 SL Gullwing (1954 – 1963)
El primer puesto no podía ser para nadie más. Con sus puertas innovadoras estilo ala de gaviota, el 300SL es probablemente el más icónico entre todos los Mercedes de siempre. Con un motor de 3.0 litros genera un total de 220 caballos de fuerza.
Al principio la idea era que fuera solamente un auto de carreras, pero su éxito fue tal que Mercedes tuvo que sacarlo como un coche de producción en 1954.