Cuando Jean Paul Getty falleció en 1976 tenía una fortuna de $2 mil millones (€1,62 mil millones). Eso, ajustado a la inflación, serían hoy en día $8,3 mil millones (€6,7 MM). Ese enorme patrimonio lo convirtió en el hombre más rico del mundo en su época, un título que preservó durante tres décadas.
Jean Paul Getty y su firma Getty Oil Company fueron durante gran parte del siglo 20 símbolos de poder y riqueza en todo el mundo. Hoy en día es más famoso por los museos y colecciones de arte que llevan su nombre.
La historia del magnate del petróleo está cargada de controversia y tragedia. Se hizo célebre el secuestro de su nieto, ya que el señor Getty se negó a pagar el rescate. Decía que tenía otros 14 nietos y que si les daba dinero a los secuestradores, le seguirían raptando al resto de su familia. Por eso muchos lo tildaron de desalmado e insensible.
Petróleo en las venas
Jean Paul Getty nació el 15 de diciembre de 1892 en Minneapolis, Minnesota. Su padre, George Franklin Getty, siempre estuvo involucrado en el mundo del petróleo. Jean Paul estudió en la Universidad de California y en las vacaciones escolares se iba a los campos petroleros junto a su padre.
Jean Paul siempre fue muy ambicioso y pronto crearía su propia compañía petrolera en Tulsa y para los 24 años ya había hecho su primer millón de dólares.
El pozo petrolero Nancy Taylor N° 1 Oil Well Site en Oklahoma era crucial para el éxito financiero del joven Getty, así que este fue el primer pozo que perforó como independiente.
Hizo una fortuna y comenzó a tener una vida desordenada, de fiestas y mujeres. Por eso su padre al morir predijo que su hijo menor, es decir Jean Paul, destruiría la empresa familiar. Pero se equivocaría y en gran manera.
Cuando su padre murió en 1930, JPG recibió una herencia de $500.000 ($7,1 millones /€6,4 millones en la actualidad). De inmediato se convirtió en presidente de Getty Oil Company, una firma que comenzó a reestructurar y masificar.
Cuando Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial en 1941, Getty le envió un mensaje a un viejo amigo que tenía un alto cargo en la Armada. Este fue el mensaje:
“Tengo 49 años pero estoy en buen estado de salud. He sido propietario de tres yates y tengo experiencia en el cuidado y mantenimiento de los barcos. Si la Armada me puede utilizar en algún rol, solo avísenme”.
La Armada no necesitaba a Getty como marinero, entonces no lo convocó, pero la institución y el empresario siempre mantuvieron excelentes relaciones.
Getty transformó al Medio Oriente
En la actualidad cuando hablamos de pozos petroleros pensamos en países del Medio Oriente, como Arabia Saudita, Irán, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos. Pero ahora retrocedamos en el tiempo, hacia los años 30 y 40, cuando todavía el petróleo no se había encontrado en grandes cantidades fuera de Estados Unidos.
En 1949 Getty hizo una inversión que el mundo catalogó como una locura. Getty tomó $9,5 millones (cerca de $100 millones /€90,7 millones en la actualidad) y compró un contrato de arrendamiento de exclusividad por 60 años para buscar petróleo en el árido terreno del Medio Oriente, en un país que para entonces era desconocido para la mayoría de las personas: Arabia Saudita.
Antes de que Getty llegara al Medio Oriente, Arabia Saudita era un pequeño reino desolado, sin ningún tipo de recursos naturales. No había ni agua.
Jamás se había hallado petróleo en el Medio Oriente y tampoco se encontró en los primeros cuatro años de su aventura. Entonces Getty desembolsó $30 millones ($300 millones/€272 millones hoy en día) más para buscar el oro negro.
En 1953 la apuesta funcionó en gran forma. A partir de ese punto en adelante su pequeña porción de tierra sin valor pasaría a producir 16 millones de barriles de petróleo cada año, lo que transformaría al Medio Oriente para siempre. De esa manera Getty rápidamente se convirtió en multimillonario.
Actualmente Arabia Saudita se encuentra en el segundo lugar, detrás de Venezuela, entre los países con las mayores reservas petroleras del mundo. Y en el top 10 de las naciones con más crudo, seis son países del Medio Oriente.
Así es Arabia Saudita en la actualidad.
Para 1967 JPG fusionó sus tres compañías en una sola llamada Getty Oil Company, de la cual sería presidente durante toda su vida. Además de ser un magante del petróleo, también se convirtió en un exitoso inversionista en Bienes Raíces, con propiedades como el Hotel Pierre en la ciudad de Nueva York.
En el aspecto personal, Getty se casó y divorció cuatro veces. En total tuvo cinco hijos.
Fue en 1957 cuando la revista Fortune sugirió que Jean Paul Getty era el hombre más rico del mundo.
Su fama y popularidad aumentaron. Pero al parecer la atención mediática molestaba a Getty, quien se fue a vivir a Inglaterra.
Getty también era un gran coleccionista de arte, que escribió dos libros al respecto. El valor de su colección de arte superaba los $4 millones (€3,2 millones), y poseía obras de Tintoretto, Titian, Gainsborough, Romney, Rubens, Renoir, Degas y Monet. La colección de Getty contenía más de 660 artículos. Esta afición comenzó en los años 30’.
Adquirió una mansión de 60 acres en Malibú, California, y le añadió una nueva ala a la propiedad para su colección de arte. Con los años algunas de sus piezas pasaron al Museo del Condado de Los Ángeles, incluyendo la pintura “Martin Looter” de Rembrandt.
Este es el colosal Museo J. Paul Getty en California, Estados Unidos.
En una ocasión Getty comentó que al mes recibía 3.000 cartas de completos desconocidos que le pedían dinero. En un artículo titulado “Es difícil ser un multimillonario”, publicado en una revista, Getty indicó:
“Nunca doy dinero a la gente. Es poco gratificante y está mal”.
Si Getty estuviese vivo hoy, sin duda no sería parte de la iniciativa de Bill Gates y Warren Buffett llamada Giving Pledge, que invita a los multimillonarios a donar el 50% de su fortuna a la caridad. En un artículo publicado en 1965 en el “Saturday Evening Post” titulado “El Mundo es Malo con los Millonarios”, Getty dijo:
“Si estuviera totalmente convencido de que al donar mi fortuna solucionara la pobreza mundial, daría el 99,5% de toda mi riqueza inmediatamente. Las fundaciones de caridad solo acostumbran a la gente a que les regalen dinero”.
También se hizo legendaria su fama de tacaño. Se decía que él mismo lavaba sus calcetines para no pagarle a otra persona o no tener que comprar más calcetines de los necesarios.
El mundo supo que Getty era duro para soltar dinero cuando secuestraron a su nieto, Jean Paul Getty III, en Italia. Entonces el magnate se negó a pagar el rescate de $16 millones (€13 millones).
Cuando era inquirido sobre cómo había amasado tan enorme fortuna, Getty le daba mucha importancia a la suerte.
“Nací en el momento adecuado. Si hubiera nacido antes o después me habría perdido de los grandes beneficios que generó la Primera Guerra Mundial en este negocio (el petróleo)”.
Jean Paul Getty murió por fallas del corazón el 6 de junio de 1976 a la edad de 83 años, en su mansión en Inglaterra. En su testamento Getty legó $1,2 mil millones (€975 millones) a su fundación, la Fundación Getty, enfocada en el arte.
“Soy un mal jefe. Un buen jefe desarrolla sucesores. Pero la verdad es que nadie puede calzar mis zapatos”, dijo en sus últimos años.
Getty, un apellido marcado por la tragedia
La familia Getty sigue siendo muy poderosa. La revista Forbes le estima una fortuna de $5,4 mil millones (€4,38 MM), posicionada en el puesto 56 entre las familias más ricas de Estados Unidos. Sin embargo, el dinero no ha impedido que el apellido sea golpeado por la tragedia.
El último episodio aciago ocurrió en abril del 2015, cuando Andrew Getty, nieto de J. Paul Getty, fue hallado muerto en su casa en Hollywood, Los Ángeles.
Las autoridades indicaron que el cuerpo de Andrew fue encontrado desnudo de la cintura para abajo, en medio de un charco de sangre. Dicen que se debió a “causas naturales o un accidente”.
Gordon P. Getty, el cuarto hijo de JPG y padre de Andrew, reconoció públicamente en 1999 que tenía una doble vida, algo que ya era conocido en la alta sociedad de San Francisco. Mantuvo una relación con una mujer llamada Cynthia Beck durante 10 años, con la que tuvo tres hijas.
Por otro lado, siempre se ha dicho que el magnate sostuvo una relación distante con sus hijos, a los que no quiso dejar su fortuna. Aunque sus herederos tuvieron suerte de que Sarah, la madre de J. Paul Getty, creara un fondo fiduciario para los nietos. Ese fondo, de acuerdo a la revista Forbes, tuvo un valor de $4 mil millones (€3,2 MM) en los años 80’.
Otra desgracia fue el secuestro del nieto, a quien le cortaron una oreja y se la enviaron a J.P Getty. Finalmente la familia pagó un rescate de $2,8 millones (€2,2 millones). Tras ser liberado, J. Paul Getty III se hizo adicto al alcohol y las drogas, hasta que un ataque al corazón lo dejó tetrapléjico y casi ciego.
Uno de los hijos de JP Getty falleció en 1973 aparentemente por suicidio. Mientras que Talitha Pol, su nuera, falleció por una sobredosis de heroína.
La vida de Jean Paul Getty deja pocas lecciones de sensibilidad humana, pero muchas en el plano empresarial. Fue un visionario que vio lo que otros no pudieron. Se arriesgó y su éxito fue descomunal.
Los países del Medio Oriente le deben su boyante economía a este estadounidense, que supo lo que hoy siente Bill Gates al ser considerado el hombre más rico del planeta.
En este vídeo, Jean Paul Getty reflexiona sobre la naturaleza de la riqueza:
[ Fuentes: Celebrity Net Worth, Forbes, Wikipedia ]