La desigualdad se incrementa cada vez más en el mundo, por eso nos vemos en la necesidad de mejorar la igualdad de oportunidades o nuestro sistema económico actual corre el riesgo de otro desplome.
Un informe del 2016 por Oxfam reveló que el 1% más rico del mundo tiene tanto dinero como el otro 99% de la población. Es un dato alarmante.
Las economías de libre mercado siempre generan cierta desigualdad. Los individuos difieren en sus capacidades y dotaciones. Los inversores e innovadores que toman riesgos, aportan ideas de éxito y crean puestos de trabajo para otros, deben ser recompensados. A largo plazo el capitalismo de libre mercado ha demostrado ser el único sistema que impulsa a los países a la prosperidad y el crecimiento.
Pero el capitalismo solo se puede soportar si sus beneficios están bien distribuidos en la población. Y eso no está ocurriendo. Actualmente los niveles de desigualdad se asemejan a lo que presenciamos en 1930, que fueron los más altos de la historia.
Uno de los motivos de la desigualdad que existe actualmente en Estados Unidos, es que muchas familias todavía no se han recuperado de la crisis financiera del 2008.
¿Cómo podemos abordar la desigualdad?
El objetivo principal de la sociedad debe ser incrementar la igualdad de oportunidades. Siguiendo con el ejemplo de Estados Unidos, se debe medir el éxito por el grado de americanos que logran mantenerse a sí mismos con sus empleos. También es importante que promovamos la independencia laboral.
Actualmente hay varias reformas públicas que, de aprobarse, podrían igualar las oportunidades. Aquí cinco de esas reformas que son fundamentales:
- Mejorar la educación pública para igualar las oportunidades de futuro.
- La reforma del sistema de salud.
- La reforma del sistema de impuestos.
- La eliminación de regulaciones obsoletas e intrusivas.
- Detener el capitalismo clientelista o amiguista.
La mejora del sistema educativo es el camino más seguro para igualar las oportunidades, aumentar el crecimiento económico y aumentar los ingresos. Para eso necesitamos maestros más calificados. De esa manera los estudiantes llegarán más preparados a la universidad.
Debemos incrementar las oportunidades de becas universitarias para que más jóvenes tengan la oportunidad de optar por un título.
Por otro lado, la inflación en los costos del servicio de salud afecta el bolsillo de los ciudadanos. Más trabajadores deben tener la oportunidad de optar por un seguro de calidad, que le cubra todo tipo de incidentes.
Estados Unidos necesita reformar el sistema fiscal actual. El sistema no debe ahogar el crecimiento económico y las oportunidades.
Muchas empresas estadounidenses, tanto grandes como pequeñas, se enfrentan a la sobrecarga regulatoria del gobierno federal, estatal y de los gobiernos locales. Así se sofoca la inversión y la innovación.
Por último, las empresas y el gobierno deben terminar con el capitalismo clientelista, ya que las nuevas compañías se enfrentan a los grandes monstruos de siempre quienes cuentan con importantes nexos y contactos gubernamentales. La competencia encuentra muchos obstáculos para surgir.
Igualar las oportunidades y la construcción de una economía más dinámica y vibrante beneficiará a todos los miembros de la sociedad.