¿Alguna vez te has preguntado como un estudiante de oftalmología pudo convertirse en uno de los dictadores más brutales del mundo? O quizás, ¿cuál es la fortuna de Bashar al-Assad y su familia? Prepárate, porque en la historia que te contaremos a continuación el dinero, la codicia y la corrupción juegan un papel protagónico.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Suiza han estado tratando de hacer lo que lo que las naciones civilizadas deben cuando comienzan a notar indicios de violaciones de derechos humanos y corrupción en un país.
Pero congelar los activos de la familia al-Assad ha resultado más difícil de lo que parece, ya que el dictador sitio ha extendido sus activos a Rusia, Dubái, Hong Kong, Líbano, Marruecos y paraísos fiscales extraterritoriales para mantenerlos a salvo de las incautaciones.
Bashar al-Assad tiene un patrimonio neto de $1,5 mil millones (1,27 mil millones de euros), pero esto es solo una estimación. Los informes que han salido a la luz demuestran como al-Assad y su círculo cercano acumulan un patrimonio neto combinado igual a ¾ partes de la economía de toda Siria.
Sus intereses se centran en bienes raíces, fábricas, plantas energéticas y licencias para ver productos extranjeros. Por su parte, los activos de al-Assad se encuentran enterrados en una gran cantidad de compañías creadas específicamente para disfrazar las riquezas pertenecientes al régimen sirio.
En los últimos 14 meses, funcionarios británicos han congelado más de $124 millones (130 millones de euros) en activos del dictador, pero eso es solo un pellizco para las cuentas de al-Assad. Asimismo, las autoridades suizas han congelado $49,6 millones (42,1 millones de euros) que le pertenecen a él y a sus altos funcionarios. El gobierno de Suiza ha apuntado a aproximadamente 127 funcionarios sirios y 40 empresas vinculadas al régimen de al-Assad.
Bruselas también ha participado en una misión para identificar los activos de 129 personas y 49 compañías vinculadas con la dictadura siria.
En 2016, Suiza congeló unos $3,2 millones (2,7 millones de euros) en fondos en un banco de Ginebra perteneciente al primo de al-Assad, Hafez Makhlouf.
Por otro lado, Rami Makhlouf, hermano de Hafez, es el principal responsable de la familia al-Assad y ha acumulado una enorme fortuna desde que Bashar subió al poder en el año 2000. Es el hombre más rico de Siria y se cree que tiene un patrimonio neto de alrededor de $5 mil millones (4,2 mil millones de euros).
Lo cierto es que al-Assad es un hombre tremendamente codicioso. Tanto que no ha estado dispuesto a compartir los activos de Siria con un amplio grupo de funcionarios diplomáticos y militares, lo que ha traído como consecuencia pocos amigos en quien confiar durante la guerra civil siria.
Si sumas la riqueza de Bashar con la de toda la familia al-Assad el resultado es asombroso. Ni siquiera existe una cifra exacta, sino una cantidad que puede variar entre $60 y $122 mil millones (entre 50 y 103 mil millones de euros) incluyendo bienes raíces, petróleo, arte y dinero en efectivo.
Funcionarios de todo el mundo están tratado de encontrar y congelar todos esos bienes para darle a Bashar al-Assad donde más le duele: en el bolsillo.