Un magnate del estado de Texas, que una vez nadó en la riqueza del petróleo pero que ahora se encuentra en tiempos difíciles, ha sufrido lo último en la indignidad - su mega yate fue confiscado por un prestamista.
William Kallop fue hasta hace poco el orgulloso dueño del Natita, un mega yate de 60 metros (217 pies) largo que cuenta con una sala de cine, helipuerto y que lleva el nombre de su suegra.
Pero el diario Wall Street Journal reportó que Natita ahora es propiedad del grupo de banca de inversión y valores más grandes del mundo Goldman Sachs.
Kallop usó el yate como garantía parcial para un préstamo de $32 millones (27 millones de euros) que pidió a Goldman en el 2014. Poco después, a Kallop — un gran derrochador cuyas recientes adquisiciones incluyen por lo menos siete yates, ocho residencias y tres aviones — se le acabó el dinero, lo que lo llevó a despedir empleados y tratar de vender la mayoría de sus activos.
Pero el Natita, inicialmente a la venta por $67 millones (56.9 millones de euros), no atrajo ningún comprador.
Goldman afirma que Kallop dejó de pagar el préstamo de $32 millones en noviembre del 2016. Así que Goldman presentó una demanda y recibió la embarcación de una corte federal de Miami.
Es probable que la multinacional estadounidenses de finanzas subaste el yate, el cual, incluso después de varias rebajas, está a la venta por más del saldo pendiente de su préstamo a Kallop.