La isla de Montecristo en el Mar Mediterráneo no es fácil de visitar. Desde el 2008, cuando abrió al público, solo 1.000 turistas por año pueden hacerlo.
Los recorridos para los turistas toman 6 horas, y los curiosos visitantes podrán visitar la Villa Royal del siglo 19, el Jardín Botánico, el Museo de Historia Natural y podrán caminar a través de los tres senderos alrededor de la isla.
En esta reserva natural de 10,39 km² podrás ver algunas especies de plantas y animales raros y en peligro de extinción, y podrás disfrutar la paz y la tranquilidad.
La isla está deshabitada. No hay construcciones en la isla, salvo las ruinas de un monasterio del siglo XIII destruido por piratas en 1553. Actividades como la natación, la pesca, el camping o nocturnas están prohibidas.
En el siglo 19, la isla fue hecha famosa por el gran escritor francés, Alejandro Dumas, quien en su novela el “Conde de Montecristo” menciona la leyenda del tesoro del cardenal Spada que está enterrado en ella, y es encontrado por Edmond Dantés quien con “la riqueza que obtiene empieza a planear su venganza.”
Aunque la leyenda todavía vive, la gente hoy visita Montecristo por otras razones: para disfrutar de las inolvidables vistas al mar y del estilo de vida único de la isla.
La isla de Montecristo sólo es accesible en una embarcación privada. El costo de visitar este parque natural en el archipiélago toscano es de 50 euros por persona, y la lista de espera es bastante larga. Por ejemplo, si te registras ahora, es probable que tengas que esperar hasta el 2019.