El viernes, el gigante minorista en línea, Amazon, dio a conocer que estaba comprando la cadena de comestibles orgánicos Whole Foods por alrededor de $13,7 mil millones (12,2 millones de euros) en un acuerdo en efectivo.
Con esta compra, Amazon trata de establecer un punto de apoyo físico en la industria tradicional de abarrotes y tiendas.
Amazon dijo que las tiendas Whole Foods continuarán operando bajo ese nombre como una unidad separada de la compañía. El director ejecutivo de Whole Foods, John Mackey, se quedará liderando la cadena de supermercados, que mantendrá su casa matriz en Austin, Texas.
Después que se concrete este acuerdo, Amazon tendrá 461 tiendas distribuidas a lo largo de los Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. Amazon cuenta ahora con muchas oportunidades sinergéticas entre sus servicios de entrega de comestibles AmazonFresh y sus tiendas de abarrotes.
La compañía podría utilizar estas tiendas como almacenes para aumentar el alcance y eficiencia de sus servicios de entrega de comestibles.
También existe el potencial para Amazon de que sea posible comprar abarrotes por adelantado y recogerlos en las tiendas sin tener que pasar por la linea de pago.
La compañía hasta podría ofrecerle a los miembros de Amazon Prime descuentos en sus tiendas de comestibles para animarlos a hacer sus compras en sus propias tiendas.
Todo esto parece muy malas noticias para otras cadenas de supermercados, pero la gente necesita recordar la dificultad que tomaría para implementar algunas de estas nuevas ideas.