A veces sentimos la necesidad de dar un paso atrás en el tiempo, experimentar y disfrutar de las maravillosas formas de vida que tuvieron las generaciones anteriores.
El corazón de la Toscana es sin duda el lugar ideal para ello, y para alojarse nada mejor que Il Borro, un lujoso refugio rural que se encuentra alojado dentro de un pueblo medieval que no ha pasado por muchos cambios en los últimos siglos.
El sitio al que nos referimos es la pequeña localidad de San Giustino Valardano. Toda persona que visita ese lugar puede experimentar la vida rural italiana del siglo XIX de la mejor manera.
Allí los vinos y aceites de oliva siguen siendo producidos por métodos tradicionales, los antiguos edificios que forman parte del pueblo siguen en perfectas condiciones y su aspecto sigue tan impresionante como siempre.
El delicioso aroma floral que abunda en sus calles le da la bienvenida a todos los viajeros que llegan allí desde sitios muy lejanos.
Il Borro ha sido creado con todas las características para que encaje de manera perfecta con su entorno, ocultando su verdadera naturaleza detrás de una fachada magnifica del siglo XIX.
Dentro del hotel se encuentra una antigua villa y varios edificios de la granja, perfectamente restaurada y equipada con todas las comodidades modernas que se les pueden ofrecer a las personas que se hospedan allí.
Este increíble refugio está formado por 40 habitaciones para huéspedes, incluyendo acogedoras Classic Suites y villas de gran tamaño. Independientemente de su elección, el Wi-Fi es gratuito, las salas de estar son espaciosas y los cuartos de baño le permitirán relajarse y apreciar las mejores cosas de la vida aún más.
El chef del hotel, Andrea Campani, un nativo de la zona con mucha experiencia, se encarga de preparar los más deliciosos platos para que las personas disfruten de noches inolvidables y agradables en la Toscana.
Una vez que descubra los viñedos que rodean al hotel, se dará cuenta que nunca ha estado más cerca de unas vacaciones perfectas.
Fuente:
Take a Step Back in Time in the Heart of Tuscany At Il Borro