El súper yate Savannah se está llevando todos los premios de la industria, para alegría de su astillero Feadship, con sede en Holanda.
Ganó estos tres galardones: ShowBoats Design Awards por su hermoso diseño en febrero, un World Superyacht Award para su categoría en mayo y el más importante, el Motor Yacht del Año.
Con unas cuantas ceremonias más por venir, lo más probable es que Feadship necesite construir una vitrina más grande.
El Savannah, catalogado como el primer mega yate híbrido del mundo debido a su motor diesel y baterías eléctricas, cuenta con un diseño interior y exterior de primera clase cortesía de Cristina Gherardi Benardeau y Marcello Bozzarelli de CG Design en París.
Esta increíble embarcación que mide 83.5 metros (273 pies) deslumbra por varias razones, pero una de las más llamativas es la cubierta principal al aire libre. El salón está en el mismo nivel que la piscina, y se conecta a la perfección con el ambiente exterior.
Los huéspedes que ingresan por el vestíbulo principal son recibidos por el más pequeño de los dos salones de la cubierta principal y una escalera central. Una pared curvada va guiando el camino, hacia el corredor que conecta con las cinco suites espaciosas.
Las habitaciones cuentan con pisos de alfombra y los muebles con finos acabados. Todos los cuartos cuentan con gran iluminación y lujosa decoración.
CG Design trabajó con la prestigiosa firma de Milán Metis Lighting, para desarrollar el sistema de iluminación y luces artificiales que pueden reflejar hasta 10 colores. Mientras que Savannah está muy bien iluminado durante el día, gracias a los ventanales de vidrio y las claraboyas, por la noche tiene una personalidad suave y misteriosa.
A lo largo del interior del barco encuentras pantallas que reflejan imágenes abstactas programadas por computadora. "Fue un trabajo duro de desarrollar e implementar, pero valió la pena el esfuerzo", indica Gherardi a Boat International.
Es interesante que las ventanas no tienen marcos, así que todo el diseño luce muy fluido. El vidrio que envuelve la parte exterior recubre todas las habitaciones y salones, incluyendo la sala VIP y la terreza.
Hacia la popa hay un salón que sirve de mirador para admirar la vida marina mientras te relajas en los cómodos sillones. Curiosamente, esta sala también se convierte en un cine.
La suite del dueño del Savannah comienza con una espaciosa área de asientos al aire libre y se conecta con el helipuerto, lo que le permite al propietario el máximo nivel de comodidad para llegar desde el aire directamente a su habitación. En el medio hay un comedor, una oficina y un amplio armario. También cuenta con su enorme baño privado.
La suite del dueño es uno de los lugares favoritos de Gherardi. "Me gusta mucho su arquitectura y la enorme claraboya que da la iluminación", dice la diseñadora. Las columnas pulidas y los muebles del Savannah han sido fabricados en acero inoxidable. El tema metálico siempre se hace presente en el interior.
Feadship logró una pintura exterior que podría describirse como un turqueza claro metálico, que fue logrado gracias al talento de los expertos artesanos en un proceso que se demoró varios meses.
En su primer año, Savannah cruzó 14.000 millas náuticas (25.930 km) y todo funcionó de maravilla.
"El barco es muy estable en todas las condiciones. Estaba un poco preocupado por la cubierta cuando la marea estuviese fuerte. Pero la forma del casco es tan eficiente que apenas hacemos estela", comentó el capitán del yate Ted McCumber a Boat International.
No es solo el casco que es eficiente, sino también el sistema de propulsión híbrido que le da al Savannah cinco modos de operación.
Esa flexibilidad y operación en la carga, resulta en una reducción de las emisiones y "ahorro de combustible del 30% en comparación con los mejores barcos que hemos lanzado hasta la fecha", dice Henk de Vries, director de Feadship.
El mega yate combina un motor diesel principal engranado a un eje que gira una enorme hélice. También cuenta con baterías Corvus 1.000kWh, que son controladas por una computadora.
"Este yate expandió muchos límites, pero Feadship no lo habría construido si no hubiesen estado 100% seguros de que iba a funcionar. Es la primera vez que un yate privado cuenta con estas características, y es lo que hace especial al Savannah", asegura McCumber.