¡Lástima que no nacimos en el pueblo Cerezales del Condado! De ser así, seríamos millonarios gracias a la generosidad del fundador de cerveza Corona, Antonio Fernández.
El poderoso empresario que falleció el 31 agosto a los 99 años decidió en su testamento dejarle su fortuna de $200 millones (€190 millones) a sus amigos y familiares que viven en el humilde pueblo de España donde nació y se crió.
Fernández, quien por muchos años fue el Director Ejecutivo del Grupo Modelo (la empresa que fabrica la popular cerveza Corona), jamás se desvinculó de su pueblo natal y por eso quiso dejar su enorme riqueza a los habitantes de Cerezales del Condado.Se calcula que cada habitante se estará quedando con la cifra de $2.35 millones (€2.2 millones), y algunos medios han comentado que el dinero se usará para mejorar el pueblo, que podría contar con un nuevo centro cultural y también están planificando la creación de una fundación sin fines de lucro que creará 300 nuevos puestos de trabajo.
Maximino Sánchez, dueño del único bar del pueblo, le dijo al periódico Diario de León: "Si no fuera por Antonio, no sé cómo estaríamos, porque no tenemos ni un peso".
Fernández nació en 1917 en una familia muy humilde, y tuvo que abandonar la escuela a los 14 años ya que sus padres no podían pagar su educación.
Después de la Guerra Civil española se trasladó al norte del país, donde se casó con su esposa Cinia Gonález Díez. En 1941 el tío de su esposa, quien era el dueño del Grupo Modelo, invitó a la pareja a mudarse a México, donde Fernández comenzó a trabajar en la cervecería como empleado de almacén.
Siempre se destacó en su trabajo y fue ascendiendo, hasta que en 1971 y fue designado al puesto de CEO. Fernández hizo de Corona no solo la cerveza más popular de México, sino también un enorme fenómeno de exportación que tuvo éxito incluso en su España natal.
Se mantuvo en el cargo como cabeza de la empresa hasta 1997 y como Presidente del Consejo hasta el 2005, ambos cargos que luego serían asumidos por su sobrino, Carlos Fernández González.
Corona Extra es la segunda cerveza embotellada más importada en Estados Unidos, con ventas anuales de $693 millones (€656 millones).
Fernández siempre fue conocido por su carácter bondadoso y por nunca haberse olvidado de su patria. Fue honrado por el Rey Juan Carlos por sus obras de caridad, incluyendo su trabajo con jóvenes discapacitados.
Creó una organización en León llamada Soltra, que ofrece oportunidades de empleo a personas con discapacidad. En su pueblo natal creó la Fundación Cerezales Antonino y Cinia en el 2009, para apoyar iniciativas rurales en la zona.